Clausuradas cinco estaciones de servicio del Grupo Villanueva en Castilla-La Mancha

La Consejería de Industria de Castilla-La Mancha decretó a última hora de la tarde de ayer el cierre cautelar de cinco gasolineras,cuatro en la provincia de Albacete y una en la de Toledo, pertenecientes todas ellas al Grupo Villanueva, después de que los inspectores regionales comprobasen deficiencias en los precintos. Según fuentes de Industria, se ha remitido al fiscal toda la documentación y no se descartan nuevos cierres en los próximos días. En Madrid, los fabricantes de surtidores reconocieron la posibilidad de manipulación en contadores y medidores.

El delegado de Industria en Albacete, José Luis Moreno, indicó que la clausura era administrativa y de carácter preventivo, "al haber detectado que faltaban algunos precintos y que se habían realizado manipulaciones en los surtidores, toscas en unos casos y más sofisticadas en otros, a sabiendas de que en una inspección normal no entran este tipo de controles".Las revisiones realizadas inicialmente por la administración regional en Castilla-La Mancha no detectaron ninguna irregularidad en las estaciones de servicio. Sin embargo, las inspecciones sí han resultado positivas al realizarse ahora con más profundidad, fruto de la colaboración con la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia, al intervenir conjuntamente los técnicos y la policía judicial.

Las cuatro gasolineras clausuradas en Albacete, las únicas del grupo Villanueva en la provincia, son: Automecánica Manchega, en el Paseo de Cuba número 1 de la capital; Garisol 1, en el kilómetro 228 de la autovía de Levante (La Gineta); Garisol 2 en el kilómetro 235 de la autovía de Levante (La Gineta); y La Zorilla, en el kilómetro 240 de la carretera N-301.

En Toledo sólo se clausuró la estación de servicio Dos Luises, en el kilómetro 2,5 de la carretera Toledo-Ávila, aunque el Grupo Villanueva tiene al menos otras seis en dicha provincia.

Moreno pidió que "se modifique la legislación a nivel estatal, para que la administración regional pueda hacer las inspecciones en mayor profundidad".

Manipulación

Por su parte, los fabricantes de surtidores reconocieron ayer en una reunión mantenida con el consejero de Economía de la Comunidad de Madrid, Luis Blázquez, la posibilidad de manipulación en el contador volumétrico, en el medidor de impulsos y en el sistema informático. Pero precisaron que para proceder a la manipulación "es necesario alterar precintos o actuar con elementos extraños a la morfología del aparato en connivencia con reparadores e instaladores autorizados que tienen acceso a alguno de los precintos".Blázquez reconoció que se ha producido cierta "relajación" en la inspección de los precintos dentro de la región y solicitó la colaboración de los fabricantes de surtidores para conseguir una mejor asistencia técnica y un efectivo autocontrol del sector. "Pueden' ejercer más directamente", dijo, "un riguroso control del uso correcto que se hace de los aparatos de cada marca al ser los máximos interesados".

En la reunión se puso de manifiesto la inviolabilidad de todos los precintos que por la legislación básica aplicable no pueden ser ni alterados ni suprimidos.