EE UU quiere que el régimen cubano se abra a raíz de la visita de Juan Pablo II

Estados Unidos, afirmó ayer su presidente, Bill Clinton, espera que la visita de Juan Pablo II a Cuba lleve al régimen castrista a comenzar unos cambios que permitan la mejora de las relaciones entre los dos países vecinos. No obstante, la noche anterior, el mandatario estadounidense, pese a las críticas papales al bloqueo, había insistido en el mantenimiento de la política de embargo a la isla caribeña

En un breve comentario en la Casa Blanca mientras recibía a Yasir Arafat, Clinton dijo ayer: "Me alegra que el Papa haya ido a Cuba; creo que es algo maravilloso y me alegra que el señor Castro le haya invitado. También me alegró que el Gobierno cubano permitiera a los cristianos de Cuba celebrar abiertamente la última Navidad. Y deseo que este viaje conduzca a algún cambio por parte del Gobierno cubano que nos permita a nosotros acercamientos de varias maneras".En dos ocasiones anteriores, el presidente norteamericano había hecho un guiño un ojo a Castro, afirmando que si el líder cubano mejora la situación de los derechos humanos y comienza un proceso de apertura democrática la Casa Blanca intentará promover unas relaciones como las que EE UU tiene con China.

Entretanto, el embargo a Cuba continuará, subrayaron ayer fuentes del Departamento de Estado. Esas fuentes negaron por "demagógica" la "vieja" afirmación de Castro de que el embargo es el causante de las miserias del pueblo cubano.

El miércoles, el propio Clinton había adelantado el mantenimiento del embargo. Tras escuchar la transcripción de los comentarios del Papa, dijo: "Creemos que tenemos más influencia en Cuba a través de nuestras sanciones económicas que en otras partes". Clinton reconoció que esa política provoca el rechazo de muchos aliados de EE UU, pero añadió: "Sólo el tiempo probará si ellos tienen razón o si la tenemos nosotros".

A fin de no enturbiar sus relaciones con la Unión Europea, México y Canadá, Clinton volvió a aplazar la pasada semana por otros seis meses la entrada en vigor del capítulo de la ley Helms-Burton más peligroso para las empresas de terceros países que hagan negocios en la isla caribeña.

La Fundación Nacional Cubano-Americana y otros grupos radicales del exilio cubano tenían ayer serias dificultades para obviar el explícito llamamiento del Papa al fin del embargo norteamericano a Cuba. Preferían poner el acento en el llamamiento papal a que Cuba "se abra al inundo", lo que interpretaban como una invitación al fin del castrismo. Uno de los grupos más activistas de Florida, el movimiento Democracia, ha organizado una flotilla que navegará el próximo sábado hasta el límite de las aguas territoriales cubanas. Su intención es intentar desembarcar en Cuba.

En un inusual gesto diplomático, el Departamento de Estado ha enviado a Cuba a un funcionario que explicará a los periodistas internacionales la posición del Gobierno de Washington respecto a Cuba.