Polémica en Alemania por los centros religiosos que asesoran contra el aborto

Políticos, teólogos y organizaciones religiosas de Alemania se han opuesto vehementemente a los deseos del papa Juan Pablo II de eliminar la red de centros católicos de asesoramiento para las mujeres que desean abortar. Los argumentos del Pontífice están formulados en una misiva dirigida a los obispos alemanes. La Conferencia Episcopal de Alemania la analizará en una reunión a puerta cerrada el 26 de enero en Würzburg. Tres de los obispos van a oponerse a la postura papal, según el diario Rhein-Zeitung.

En Alemania, el aborto es legal durante los tres primeros meses de embarazo, pero las mujeres que deseen practicarlo deben cumplir el trámite obligatorio de pasar por un centro de asesoramiento y someterse a una reflexión moral. Con independencia del consejo que den y de su ideología, los centros de asesoramiento extienden un certificado que es condición imprescindible para un aborto legal. Por tanto, aunque los centros religiosos asesoren contra el aborto lo cierto es que su certificado valida la posterior operación.En total existen en Alemania 1.685 asesorías de planificación familiar, que atienden a más de 100.000 mujeres al año, y que pueden extender los certificados requeridos para el aborto. De estos centros, 264 pertenecen a la Iglesia católica.

En el telón de fondo del problema hay dos posiciones enfrentadas: en opinión de unos, la Iglesia debe mantener sus puertas abiertas incluso a quienes, en contra de su doctrina, se han decidido a practicar un aborto y, de esta forma, mantener abierta también la posibilidad de influir en las decisiones. En opinión de otros, los centros de asesoramiento católico legitiman la práctica del aborto, al participar en los procedimientos legales.

A la eliminación del sistema de asesoramiento se ha opuesto el Comité Central de los Católicos Alemanes. El presidente de esta organización, Hans Joachim Meyer, alegó ayer que la participación de la Iglesia católica en el sistema de asesoramiento del aborto "ha salvado miles de vidas infantiles al año".

Por su parte, el teólogo de Tubinga Hans Küng, que desde 1979 está privado de su cátedra por el Vaticano, exhortó ayer a los obispos a continuar con el sistema de asesoramiento, aun cuando el Papa lo prohibiera. Küng dijo a la emisora alemana InfoRadio Berlin-Brandenburg que el Papa había perdido su "imagen de misericordia".

Otro,teólogo, Norbert Greinacher, se expresó en el mismo sentido que Küng, y lamentó que el Vaticano apoye a una pequeña minoría dentro de la Conferencia Episcopal alemana, y a personas como el arzobispo de Fulda, Dyba. Este arzobispo es considerado como el más significativo representante del sector radical conservador.

La presidenta del Parlamento alemán, la democrata-cristiana Rita Süssmuth, y otros políticos de diversas tendencias, se han pronunciado en contra de la clausura del sistema de asesoramiento.

Süssimuth ha dicho que la Iglesia debe ayudar a las mujeres en situaciones conflictivas.