El arzobispo de La Habana reclama la vigencia de "todos" los derechos humanos

, El cardenal Jaime Ortega no es superticioso. Al menos eso parece, por la fecha que eligió -anteayer, martes y 13- para dirigirse por primera vez a sus compatriotas a través de las pantallas de la televisión oficial. Fue la primera comparecencia de este tipo de un alto dignatario de la Iglesia católica en 38 años de revolución. La aparición en pantalla del arzobispo de La Habana -insólita e histórica en un país hasta hace poco ateo por decreto y donde el templo ideológico de los medios de comunicación no suele abrirse a personalidades ni a criterios ajenos al régimen- representa una nueva concesión del Gobierno- de Fidel Castro a la Iglesia en vísperas del viaje del Papa.

El "acontecimiento" era esperado con morbo y gran interés por diplomáticos, religiosos y periodistas, pero de forma más relajada y lejana por los, cubanos de a pie. Jaime Ortega apareció en televisión a las diez en punto de la noche vestido con todos sus atributos de cardenal. A la derecha tenía una fotografía de Juan Pablo II, y a la izquierda, una imagen de la Virgen de la Caridad, la patrona de Cuba.Ortega fue extremadamente cuidadoso y sutil durante su primer mensaje televisado a los cubanos, que fue emitido en directo, aunque no dejó de mencionar, por ejemplo, el rechazo que sentían el Papa y la iglesia Católica por el aborto y la pena de muerte, dos prácticas vigentes en la Cuba de hoy. Sus palabras fueron en todo momento una mezcla de catequesis y equilibrismo. Comenzaron con una extensa y obvia explicación de quién era Jesucristo -"el hijo de Dios hecho hombre"- y como el Papa es desde hace 2.000 años su sucesor en la Tierra. Sin duda, el cardenal quiso paliar en cierta medida durante su intervención las "lagunas religiosas" de una población que lleva más de tres décadas sin recibir ningún tipo de enseñanza religiosa en las escuelas estatales.

El arzobispo de La Habana entró con habilidad en materias más específicas, al explicar a los cubanos quién es el Papa y cuál es su mensaje. Ortega dijo que para Juan Pablo II, el primer derecho del hombre es el derecho a la vida, razón por la cual el Papa está en contra del aborto y de la pena de muerte.

Derechos humanos

Refiriéndose siempre al pensamiento del Papa, Ortega dijo que, si bien el derecho a la educación, la salud, la alimentación y el trabajo son fundamentales, en materia de los derechos del hombre "no se puede tomar unos y dejar otros". "No puede haber una selección de derechos, todos son complementarios, todos deben tenerse en cuenta", dijo, sin mencionar en ningún momento derechos como el de la libertad de expresión y opinión, el de asociación, ni otro tipo de libertades."El Papa cree en los valores humanos... el Papa cree en la libertad, en la libertad entendida al modo cristiano", afirmó el cardenal cubano en un momento de su alocución, de media hora de duración, en la que no quiso pasar por alto la nacionalidad polaca de Juan Pablo II.

Lo hizo al hablar de la misa que celebrará el Pontífice en Santiago de Cuba el próximo día 24. Allí, dijo Ortega, coronará a la Virgen de la Caridad y hablará en su homilía sobre la Iglesia y la patria. Ortega habló del "amor" del Papa hacia su país y de su preocupación" por los avatares históricos de Polonia.

El arzobispo de La Habana también relató de forma didáctica que, tras la II Guerra mundial, Polonia quedó en la órbita de Moscú, y que esta situación causó en el Papa y en todos los polacos un sentimiento de frustración. "Siempre como polaco sintió esto [la dependencia de la Unión Soviética] como algo que era lesivo de su nacionalidad, de su patriotismo".

También se refirió el arzobispo a lo sucedido en los países de Europa del Este tras el derrumbe de los regímenes comunistas, con la creación de "modelos occidentales" neoliberales, con su lastre de pobreza y desigualdad. Esta situación ha sido criticada por el Papa en diversas ocasiones, apuntó Ortega, al igual que "los embargos o bloqueos" contra Cuba e Irak.

Al salir de los estudios del Instituto Cubano de Radio y Televisión -desde donde se emitió en directo, a través del canal Cuba Visión, el programa en el que intervino el arzobispo-, Ortega se mostró satisfecho y dijo escuetamente: "Éste es un buen principio".

[Por otro lado, el nuncio apostólico en Cuba, Beniamino Stella, pidió explicaciones al Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba tras el hallazgo de un micrófono oculto en uno de los lugares que iba a visitar el Papa en la isla, según confirmaron ayer a la agencia Efe fuentes cercanas al Vaticano, al día siguiente de que el embajador cubano ante la Santa Sede, Hermes Herrera, negase que hubiese existido dicha protesta diplomática].