La subida del dólar por la crisis asiática fuerza a reunirse a la UE y al G-7

La debilidad de las monedas asiáticas, que ayer volvieron a ceder posiciones hasta niveles mínimos históricos, y su repercusión en las europeas han provocado una reunión urgente de la Comisión Europea, que hoy estudiará en Bruselas soluciones para atajar la crisis y la apreciación del dólar. También el grupo de los siete países más ricos (G-7) prevé encontrarse a finales de febrero en Londres para analizar el mismo problema. La crisis del sureste asiático dispara la revalorización del dólar, que ayer llegó a cambiarse a 134 yenes japoneses, mientras que los analistas consideran que puede llegar a los 140 en los próximos días (en abril de 1995, la cotización era de 79,75 yenes por dólar). La importancia del billete verde como valor refugio, por la huida de los inversores de las monedas asiáticas, plantea un riesgo de desestabilización en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Japón. Aunque su subida respecto a las monedas europeas es más moderada -ayer cotizó a 1,83 marcos, a 6,12 francos franceses y a 1,63 libras esterlinas-, los analistas consideran que sólo una acción concertada del G-7 puede evitar una tormenta en los mercados. La crisis ha generado los primeros conflictos sociales como vaticinó la OIT. En Indonesia, el Ejército se enfrentó a miles de vendedores ambulantes que hicieron coincidir sus protestas con la aprobación del presupuesto. En Estados Unidos, la situación se ve de otro color. La bonanza económica ha llevado al presidente Clinton a anunciar que la eliminación del déficit presupuestario se adelantará del 2002 a 1999. Y mientras el dólar se dispara, el petróleo ha caído a menos de 16 dólares por barril en el mercado de Londres, un precio que no se repetía desde octubre de 1995. El descenso se debe a la previsible entrada de petróleo de Irak en el mercado.