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El Gobierno chileno pide a Pinochet que se calle mientras siga al frente del Ejército

Una reprimenda - tibia, aunque sin precedentes- del ministro de Defensa, Edmundo Pérez. Ése es el precio que ha pagado el actual jefe del Ejército, general Augusto Pinochet, por acusar a los desaparecidos de tener armas y amenazar a varios senadores con sacarles los trapos sucios . Pérez le recordó que no puede hacer declaraciones políticas hasta que deje el cargo. La salida de guión del general, hablando como si ya fuera senador vitalicio -función que ejercerá al retirarse del mando y jurar como parlamentario-, ha avivado el debate sobre su polémico papel en la tansición

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El general, de 82 años, ha asestado y recibido calificativos en estos días como si ya estuviera en la arena política del Congreso. Con su actitud desató una crisis, mostró las dificultades que enfrenta una transición a la democracia en la que el ex dictador conserva una cuota importante de poder y permitió conocer un anticipo de la polarización que provocará en el país su presencia en la Cámara alta.El ministro de Defensa, Edmundo Pérez, citó el lunes a Pinochet a su despacho, y en una reunión privada de 15 minutos le recordó que las opiniones de un comandante en jefe, ''cuando sean pertinentes, deben circunscribirse estrictamente a las materias militares'' propias de su cargo, según informó en un comunicado. Por consiguiente, ''es necesario que se abtenga de realizar declaraciones públicas como las referidas hasta que haga dejación de su cargo''. El tenor de sus opiniones no contribuye a la convivencia armónica, añadió. Pérez pidió a los políticos desplegar el máximo de ''racionalidad'' en vísperas de una normal sucesión en el mando del Ejército.

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A pesar del tono moderado, y de que Pérez no sancionó al jefe del Ejercito como demandaron los dirigentes oficialistas, ésta es una de las mayores reprimendas que ha recibido Pinochet desde que dejó de gobernar, el 11 de marzo de 1990.Frei informó ayer que Pinochet dejará el mando del Ejército a finales de enero y pidió a los dirigentes de Chile que dejen estas disputas, pues ''vivir en este clima de declaraciones , contradeclaraciones y descalificaciones es extraordinariamente negativo para el país''.

Los generales del Ejército se reunieron ayer con Pinochet en Santiago, en una demostración contundente de su respaldo al jefe que manda en esta institución desde hace 24 años. Al término de la reunión, que duró 20 minutos, el vicecomandante en jefe del Ejército, mayor general Rafael Villarroel, advirtió que muchas personas deben entender que no pueden estar atacando la imagen de Pinochet. Y amenazo: ''Estamos molestos (....). Al Ejército no le gusta que al comandante en jefe lo estén insultando como lo han insultado. Así que sería muy bueno que (...) tuvieran más cuidado con lo que dicen''.

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El lunes, el Ejército salió también en defensa de Pinochet con un comunicado de cuatro puntos. En el texto, la institución planteó su ''más categórico rechazo a las expresiones de algunos parlamentarios de izquierda, quienes han ofendido y agraviado a su comandante en jefe y, en consecuencia, a sus integrantes''. Afirmó que estos hechos provocan ''un ambiente de confrontación''.

Únicamente los sectores más duros de la derecha respaldaron en forma clara a Pinochet en al controversia. La Iglesia católica también tercio en la polémica y le recordó a Pinochet que los derechos humanos no son ''una invención'', sino las garantías de toda persona.

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