45.000 estudiantes trabajan como voluntarios en ONG universitarias
30 centros cuentan con programas de cooperación
Un grupo de estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid tuvo la idea de crear una asociación desde la que pudieran poner en marcha sus propios proyectos de cooperación y colaborar con los de diferentes ONG. Sucedió hace 10 años. Así nació Solidarios para el Desarrollo, una de las primeras organizaciones de voluntarios fundada en una universidad española.Desde aquel alumbramiento, el número de iniciativas que surgen cada año a propuesta de grupos de estudiantes universitarios es creciente. Se han creado organizaciones de voluntarios que funcionan de forma permanente en al menos 30 universidades, que promueven decenas de proyectos al año en los que participan alrededor de 45.000 voluntarios.
Algunas asociaciones de voluntarios están vinculadas a las propias universidades (generalmente, al vicerrectorado de alumnos) y otras trabajan de forma independiente, aunque firman convenios de colaboración con ellas. El compromiso mínimo que se les exige a los alumnos es por un año y la dedicación media oscila entre las tres y las cinco horas semanales.
El perfil de los alumnos coincide en la mayoría de los centros: proceden, sobre todo, de carreras como Derecho, Ciencias de la Educación, Trabajo Social, Filología o Económicas y Empresariales; al menos el 60% son mujeres; no más de un 8% son estudiantes de carreras técnicas, y constituyen aproximadamente el 3% de la población universitaria.
Las experiencias que se ponen en marcha cada año desde esas organizaciones son muy diversas. En Cataluña, por ejemplo, la Universidad Autónoma de Barcelona tiene una oficina de voluntariado desde la que 1.300 voluntarios (el 80% son mujeres) colaboran desde diferentes campos: ayuda docente a los presos, atención de niños y ancianos en hospitales, proyectos de ayuda internacional o integración de estudiantes discapacitados. "Nos preocupa impulsar la formación de los voluntarios", explica Joffre Carrera, el coordinador de esta oficina, "porque es importante entender el voluntariado como una colaboración altruista, pero sin olvidar que la formación que se recibe, tanto profesional como humana, es muy importante, y es una práctica que sirve a la vez para que los voluntarios estén cada vez mejor capacitados".
De la oficina que coordina Carrera han nacido dos ONG: Voluntarios por Bosnia y Voluntarios por el Sáhara. La primera ha puesto en marcha un programa de integración de discapacitados en la Universidad de Tuzla. En la Universidad de Barcelona trabaja la asociación Mon 3, creada por estudiantes y profesores en el año 1985. Cuenta con 1. 100 socios y está especializada en proyectos de cooperación internacional. La mayor parte de sus voluntarios están en el segundo ciclo de la carrera, como los de la Escuela de Ingeniería Técnica Agrícola, que ayudan a comunidades de campesinos en El Salvador.
Intermediarios
"Detectamos las necesidades sociales, las damos a conocer en la universidad e intentamos que la gente se implique en ellas". María Asunción Martínez Román es profesora en la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Alicante y coordinadora de la Asociación Universitaria para la Promoción del Voluntariado. Esta organización es peculiar: no captan voluntarios para trabajar en ella, sino que seleccionan y forman estudiantes y los ponen en contacto con las ONG.En los programas de voluntariado de la Universidad de La Rioja colaboran un centenar de estudiantes, la mayoría de Trabajo Social y Relaciones Laborales. Las universidades de A Coruña y Santiago tienen también oficinas de voluntariado en las que colaboran 380 y 433 voluntarios, respectivamente. Ambas trabajan en colaboración con grandes ONG (como Cáritas o Cruz Roja) y en todo tipo de áreas.
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