_
_
_
_

Turquía rompe las conversaciones de paz en Chipre como represalia a la Unión Europea

Xavier Vidal-Folch

La Comisión Europea y la presidencia del Consejo de Ministros comunitario instaron ayer a Turquía a reconsiderar su decisión de congelar el diálogo político con la Unión Europea (UE). Los efectos de la ruptura euroturca se hicieron sentir inmediatamente en Chipre. El presidente de la autoproclamada República Turca del Norte de Chipre (RTNCh), Rauf Denktash, fiel aliado de Ankara, rompió el diálogo con el Gobierno grecochipriota auspiciado por la ONU al advertir ayer que las "conversaciones intercomunidades han muerto" según informó France Presse.

Más información
Consecuencias internas de la ruptura con Bruselas

Lo que más preocupa en Bruselas dentro de la crisis con Ankara es el posible impacto de la congelación del diálogo político euroturco sobre la cuestión de Chipre. El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker -quien volvió a recordar que la UE no es un club cristiano, como lo demuestra la proliferación de mezquitas-, aseguró que las presiones turcas no lograrán "bloquear" las negociaciones de adhesión con la República de Chipre. "No se entendería que un país aspirante a integrarse tratase de bloquear la adhesión de otro", añadió.La RTNCh, creada hace 14 años -tras la invasión turca de 1974 que originó el intento de anexión a Grecia durante la dictadura de los coroneles-, sólo es reconocida internacionalmente por Ankara, que mantiene a 30.000 soldados en la isla del mediterráneo oriental.

El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, afirmó ayer que es "esencial dar nuevos enfoques [a las negociaciones] para garantizar que los líderes de ambas comunidades puedan llegar a un acuerdo". Annan informó al Consejo de Seguridad sobre las conversaciones directas que Denktash y el presidente grecochipriota, Galfcos Clerides, mantuvieron los pasados meses de julio y agosto en EE UU y Suiza, respectivamente, sin que se produjeran avances. La misión del enviado especial del presidente norteamericano para Chipre, Richard Holbrooke, durante el pasado octubre también se estrelló contra el muro de desconfianza -y alambre de espino- que divide a las dos comunidades de la isla.

Bruselas, que tomó con paciencia el desaire turco, recordó que el paquete de aproximación ofrecido por la cumbre de Luxemburgo constituye "un traje a la rnedida" de Ankara. Los Quince aseguraron en una declaración que las condiciones impuestas a Turquía para cursarle la invitación formal a la Conferencia Europea son Ias mismas" que las establecidas para los 11 candidatos formales a la adhesión. Y le instó a reconsiderar el anuncio de que congelaría el diálogo político con la Unión. La presidencia del Consejo "Iamenta" también,"la reacción negativa" suscitada y "espera que no sea definitiva", manifestó en un comunicado.

La Conferencia es un foro de debate genérico sobre política exterior, criminalidad e inmigración. Un premio de consolación para los excluidos en un, primer momento, ideado en función de Turquía. "Si ésta no asiste, claramente pierde su sentido", reconoció el portavoz del presidente Jacques Santer.

La Conferencia, prevista para el mes de marzo en Londres, no versará sobre las negociaciones para la integración de sus miembros en la UE. Pero es una señal política, junto -a las promesas de reforzar la unión aduanera y de considerar a Turquía como eventual candidata a la adhesión -en lenguaje comunitario, goza, de elegibilidad- de Europa pretende una relación especial con Ankara. "Si se estudia con cuidado, el paquete es sustancial", sostuvo la Comisión.

Otra cosa es la apertura concreta de negociaciones de adhesión. Frente a los ultrapragmáticos que anteponen a todo las consideraciones estratégicas, la UE es un club democrático. Jamás ha iniciado negociaciones de adhesión con dictaduras, como la de Franco, o regímenes autoritarios.

Mientras tanto, la OTAN seguía el asunto muy de cerca. El Consejo Atlántico debe firmar hoy los protocolos de adhesión de Polonia, Hungría y la República Checa. "No hay señales de que Ankara se proponga bloquearlos", indicaron fuentes de la Alianza.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_