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Debate en el Reino Unido sobre el mal de la 'ceguera de los ríos'

El parásito podría dejar sin visión a 80 millones de africanos

Isabel Ferrer

Ministros de Sanidad de toda África acaban de revisar esta semana en la ciudad inglesa de Liverpool los programas de control y erradicación de la denominada ceguera de los ríos (oncocerquiasis), una enfermedad parasitaria padecida por 18 millones de personas repartidos también por América Latina y Oriente Medio. Su transmisora, la mosca similium damnosum, tiene sus criaderos en los ríos de aguas rápidas que riegan a veces la única tierra fértil para cerca de 80 millones de africanos expuestos a contraerla.

Patrocinados desde 1974 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dichos trabajos incluyen a 30 países en uno de los mayores esfuerzos realizados por esta institución en su historia reciente.El caso de Guinea Ecuatorial, una de las naciones, más afectadas es representativo. La antigua colonia española presenta la enfermedad en dos zonas bien diferenciadas: la isla volcánica de Bioko, antigua Fernando Poo y la región continental de Río Muni. La oncocerquiasis es más importante en Bioko porque cada rápido de sus 250 ríos y afluentes es un criadero de la mosca negra que ha infectado a toda la población. En 1987, un estudio de la Universidad de Barcelona subvencionado por la cooperación española demostró que un 75% de los habitantes portaban el parásito.

De la familia de las filarias, después de la picadura, el gusano se infiltra en la piel. Los millones de larvas liberados por el parásito adulto producen a la larga ceguera. "En algunos países africanos el 40% de la población, muchos en su edad más productiva, está ya ciega. Desde 1989 contamos, eso sí, con un antibiótico muy efectivo, la lvermectina", afirma Jordi Mas, parasitólogo del departamento de microbiología y parasitología de la Universidad de Barcelona. Comercializado como Mectizan por los laboratorios Merck, las pastillas se suministran gratis cuando es demostrada la incidencia de la enfermedad.

"Las dosis han cambiado ahora para todo el mundo y Guinea Ecuatorial será el primer país que reparta las nuevas tabletas de tres miligramos, aptas también para los niños", señala Mas. Mectizan debe tomarse una vez al año durante una década por lo menos para matar a las larvas del parásito.

La OMS apoya la administración de la medicina en colaboración con la comunidad afectada. La asociación benéfica británica Sight Savers International, una de las pioneras en esta labor, se ha mostrado encantada con ello. "Involucrar a la población ayudará a estabilizar la plaga", en palabras de Catherine Cross, directora de su programa de ultramar.

Guinea Ecuatorial puede ser también el primer lugar donde la oncocerquiasis consiga erradicarse. Bioko es la única isla del mundo donde la enfermedad es endémica. Desde 1996 se sabe que la mosca negra es allí genéticamente distinta al resto del continente. "Tal vez podamos eliminar el insecto vector en sus criaderos pulverizando larvicida desde el aire", dice Jordi Mas. Dicho sistema se usa, sobre todo, en 11 países de África Occidental, desde Senegal hasta Ghana. A este nuevo esfuerzo se sumará el Ministerio de Sanidad y Medio Ambiente de Malabo.

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