El Tribunal de Cuentas eleva a un billón el desfase presupuestario del Gobierno socialista

El Tribunal de Cuentas acaba de aprobar su informe relativo a los Presupuestos de 1995, que sitúa en 1,13 billones de pesetas por el lado de los gastos y en 120.085 millones por el de los ingresos, las cantidades mal contabilizadas en aquel año. El resultado es una "carga neta pendiente de regularización" de 1,01 billones, según el informe. Parte de esa cantidad, que el Gobierno del PP calificó de agujero presupuestario heredado del anterior Ejecutivo socialista, fue regularizada en 1996 mediante un crédito extraordinario de 721.169 millones, con un efecto en el déficit de 1995 (criterio Maastricht) de casi 600.000 millones. Según el Tribunal de Cuentas, el resto (285.269 millones) quedaríapendiente.

El Tribunal de Cuentas, órgano fiscalizador de la gestión económica del sector público, no entra a calificar si ese billón de pesetas constituye o no un agujero, como denunció el Gobierno del PP nada más acceder alpoder a medidados del pasado año.Según se explica en el informe sobre las cuentas de 1995 que se ha enviado al Congreso, ese desfase "no debe confundirse ni asociarse con magnitudes de contabilidad nacional (particularmente con el déficit),cuya determinación responde a criterios distintos de los aquí aplicados y sobre las que esteTribunal no se pronuncia, al ser ajenas al ámbito objetivo desu función fiscalizadora".

El desglose que hace el Tribunal de Cuentas de ese desfase es el siguiente: 203.872 millones de pesetas corresponden a gastos ya pagados mediante anticipos de fondos o a ingresos efectuados en el Tesoro público que están registrados en la Cuenta de la Administración General del Estado; 539.190 millones no estaban pagados, pero sí registrados en dicha cuenta; y 276.128 millones no estaban pagados ni contabilizados. De los gastos e ingresos anteriores, continúa el informe,721.169 millones se han regularizado casi en su totalidad mediante un crédito extraordinario que el Gobierno del PP aprobó en julio del pasado año. El Tribunal de Cuentas señala que quedarían pendientes de aplicar a los Presupuestos 285.269 millones de pesetas. Ese crédito extraordinario vino acompañado de una subida de los impuestos especiales que gravan el consumo de tabaco y alcohol con el fin de hacer frente a esos pagos.

De ellos, 102.430 millones correspondían a la multa de la UE por exceso de producción de leche; 87.862 a la cobertura del seguro de cambio de autopistas de peaje por las oscilaciones en la cotización del dólar; la subvención a Renfe en los ejercicios de 1994 y 1995 (71.820 millones); deudas con Telefónica del Ministerio de Justicia e Interior (26.358 millones); y expropiaciones del Ministerio de Obras Públicas (43.495 millones), entre otros.

Los pagos se han efectuado durante los años 1996 y 1997, con un efecto directo en el déficit de caja, registro que contabiliza los gastos reales. Sin embargo, a efectos de la contabilidad nacional, es decir, de las obligaciones reconocidas (compromisos de pago independientemente de que se hayan realizado o no), que es el criterio que se utiliza para el examen de la moneda única, el impacto presupuestario se ha adjudicado a 1995 en su mayor parte.

Respuesta del PSOE

Según datos de la Intervención General de la Administración del Estado, la necesidad de financiación de 1995 (criterio Maastricht) aumentó en 589.100 millones como consecuencia de esa operación de regularización. Esta cifra es inferior en 132.100 millones de pesetas a la cantidad total, porque algunos de los pagos correspondían a obligaciones de años anteriores.El desfase entre el criterio de caja y el de contabilidad nacional se situó así en 1 punto de PIB, debido fundamentalmente a esa regularización. En concreto, la Intervención del Estado adjudica un déficit de caja para 1995 de 3,16 billones de pesetas, y una necesidad de financiación de 3,82 billones.

Durante el debate del decreto que estableció ese crédito extraordinario, el PSOE negó que se tratase de un "déficit oculto" y criticó que el Gobierno adjudicase al año 1995 partidas que no era necesario contabilizar en aquel ejercicio.