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Ruiz-Gallardón rechaza formar un consorcio con Fuenlabrada para acelerar las obras del futuro hospital

José Quintana, alcalde de Fuenlabrada (164.000 habitantes), llegó ayer a la presidencia de la Comunidad con un par de propuestas para acelerar la construcción de un hospital en su localidad. Se volvió con una negativa, un "quizás" más bien escéptico y su batería de amenazas de movilizaciones ciudadanas. Su idea más querida, la de constituir un consorcio entre las tres administraciones para agilizar las obras del centro médico (al igual que hizo Getafe para asegurarse el enterramiento de la vía férrea), se encontró con el rechazo de las autoridades regionales. Como ya dijera Alberto Ruiz-Gallardón hace diez días, el dinero lo ha de poner en su totalidad el Insalud, que para eso es el organismo competente en la materia.Al presidente regional le flanquearon ayer la consejera de Sanidad, Rosa Posada, y su homólogo de Hacienda, Antonio Beteta. El propio Beteta se encargó de explicar, al término de la reunión, que la Administración autónoma sólo daba por válida la constitución de una comisión de seguimiento con Fuenlabrada y el Ministerio de Sanidad. "De esta manera, verificaríamos puntualmente el avance del diseño y los movimientos de las obras", apuntó. Lo del consorcio le pareció una idea irrealizable. Entre otras cosas, porque el Ayuntamiento fuenlabreño sólo ofrecía 200 millones de pesetas, y no la tercera parte del montante total de la operación (2.200 millones).

El segundo as que guardaba el regidor sureño era la adjudicación de las obras mediante un concurso restringido entre empresas con experiencia en edificios hospitalarios. De esta manera, según Quintana, se ahorrarían más de seis meses de trámites. El Insalud habrá de contestar al respecto la próxima semana.

Así las cosas, la Comunidad mantiene su compromiso de que el hospital comience a edificarse en 1999 y entre a funcionar a partir del 2002, con una inversión de 6.600 millones en las obras y de 1.500 en el equipamiento. Quintana se volvió a casa "pesimista" y amenazante. "Lo razonable será convocar una gran movilización", proclamó.

El alcalde recordó que Fuenlabrada crecerá en más de 20.000 vecinos con el barrio de Loranca, a los que hay que añadir los 8.000 futuros residentes de Leganés Norte. Todos habrán de conformarse con un hospital, el Severo Ochoa, en el que ahora hay listas de espera de más de 200 días en algunas especialidades.

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