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Acusado de prostitución de menores un dirigente ultra de Portugal que defendía la castración de pederastas

Nuno Pardal, torero y amigo personal del fundador de Chega, renuncia a todos sus cargos

Nuno Pardal prostitución de menores
Nuno Pardal Ribeiro, dirigente del partido Chega, en una fotografía de redes sociales.
Tereixa Constenla

André Ventura frecuenta platós y redes con naturalidad desde que fundó el partido de ultraderecha Chega en 2019. Intenta marcar el debate público y a menudo lo consigue. Portugal, uno de los países europeos más seguros, lleva semanas instalado en la tertulia política sobre la inseguridad ciudadana. A lo que no estaba acostumbrado Ventura era a ser arrastrado por los acontecimientos negativos que envuelven a miembros de su partido desde hace unas semanas y que están erosionando la imagen de la tercera formación del país, que cuenta con 50 diputados en la Asamblea de la República.

Si en la semana de la investidura de Donald Trump todo el país hizo chistes al descubrir que un diputado de Chega era acusado de robar maletas en el aeropuerto de Lisboa, la noticia que saltó este jueves no invita a ninguna risa. La Fiscalía ha acusado a Nuno Pardal Ribeiro —dirigente de Chega en Lisboa, diputado municipal y amigo personal de Ventura— de dos delitos de prostitución de menores, uno consumado y otro en grado de tentativa. Pardal había defendido la castración química para los pederastas.

En 2023, Pardal conoció a un joven de 15 años en la aplicación de contactos Grindr y, después por Whatsapp, organizaron un encuentro. El político de Chega le recogió en su coche y fueron a una zona apartada donde tuvieron sexo oral. Al finalizar, Pardal le habría dado, según el ministerio público, 20 euros al adolescente. En días sucesivos contactó de nuevo al chico para repetir el encuentro, pero este se negó.

André Ventura, líder de Chega, el pasado 9 de junio, la noche de las elecciones europeas.
André Ventura, líder de Chega, el pasado 9 de junio, la noche de las elecciones europeas. MIGUEL A. LOPES (EFE)

El caso llegó a la Fiscalía a raíz de la denuncia de los padres del menor, que descubrieron los mensajes que Nuno Pardal se había intercambiado con su hijo. El joven declaró que informó al político de que tenía 15 años el día que se conocieron. Pardal, por su parte, tenía entonces 51. Nada más salir a la luz, el dirigente municipal de Chega renunció tanto a su cargo orgánico en el partido (vicepresidente de la organización en Lisboa) como a su cargo institucional en la Asamblea de la capital. Reconoció que había tenido sexo con el joven, pero negó que estuviese al tanto de que era menor de edad.

El 14 de noviembre de 2023, unos meses después de haber tenido el encuentro sexual en el coche con el adolescente, Pardal intervino en la Asamblea Municipal de Lisboa para defender la castración química de pederastas y abusadores de menores. “La protección de los menores contra la explotación sexual y los abusos sexuales es, de hecho, para Chega un asunto fundamental en el ámbito de la justicia. No admitimos la exculpación en este tipo de conductas que son delitos. Tuvimos la valentía de proponer la castración química de pederastas y abusadores. (...) Es una medida de coraje y prevención efectiva de los delitos de abusos sexuales de niños y de las pocas que no es una medida de minimización de daños o de ayuda a las víctimas”, afirmó en aquel discurso.

Reacción de Ventura

El proyecto de Chega para incluir la castración química como condena de estos delitos fue rechazado por el resto de fuerzas políticas cuando se llevó al Parlamento nacional. Tras el escándalo de Nuno Pardal, el líder de Chega afirmó en una entrevista en CNN Portugal que sigue defendiendo la castración química para estos delitos con independencia de quien los cometa, “sea mi padre, mi abuelo o mi amigo”. Ventura también aseguró que su rápida reacción al apartar del partido a quienes hayan cometido delitos le distingue de las demás fuerzas políticas.

Pardal, que también es presidente de la Asociación Nacional de Toreros, ha dado un paso atrás, pero Miguel Arruda, el diputado de Azores acusado de robar maletas en el aeropuerto y vender su contenido en internet, se ha negado a dejar el escaño de diputado nacional, aunque se dio de baja en Chega. Este jueves, tras una semana de baja médica, reapareció en la Asamblea de la República acompañado de las dos personas que ha contratado para trabajar con él como diputado no adscrito.

Ventura, que tiene previsto participar en la cumbre de partidos de extrema derecha que se celebra el viernes y sábado en Madrid, se ha defendido de las críticas por los fichajes de Chega con el argumento de que ni Pardal ni Arruda tenían antecedentes policiales. “Y yo no tengo una bola de cristal para saber qué podían hacer en el futuro”, afirmó.

El grupo parlamentario de Chega en la Asamblea de la República tiene en sus filas varios diputados bajo investigación judicial por irregularidades o posibles delitos.

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Sobre la firma

Tereixa Constenla
Corresponsal de EL PAÍS en Portugal desde julio de 2021. En los últimos años ha sido jefa de sección en Cultura, redactora en Babelia y reportera de temas sociales en Andalucía en EL PAÍS y en el diario IDEAL. Es autora de 'Cuaderno de urgencias', un libro de amor y duelo, y 'Abril es un país', sobre la Revolución de los Claveles.
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