Humberto Rivas obtiene el Premio Nacional de Fotografía 1997
El fotógrafo hispano-argentino Humberto Rivas obtuvo ayer el Premio Nacional de Fotografía 1997, otorgado por el Ministerio de Educación y Cultura y dotado con 2,5 millones de pesetas. "Tengo una gran alegría porque me siento muy respetado", manifestaba Rivas (Buenos Aires, Argentina, 1937), residente en Barcelona desde 1.976, poco después de conocer la noticia. El jurado destacó la aportación del galardonado a la fotografía española y su labor en el retrato y el paisaje.
Autor reconocido nacional e internacionalmente por la austeridad de sus retratos, de personas y animales, junto a la singularidad de sus fotos sobre espacios urbanos vacíos -habitaciones de hoteles anónimos, casas deshabitadas, avenidas desiertas, puertas y ventanas clausuradas, fachadas abandonadas de la periferia de Buenos Aires, Valencia, Barcelona, Amsterdam...-, Humberto Rivas ha manifestado en más de una ocasión que "trata de fotografiar la esencia de las cosas independientemente de su naturaleza"Vocacionalmente compatibiliza su producción artística con la docencia (imparte clases en la Escuela de Fotografía de la Universidad de Tarrasa y en el Centro Fotográfico CamBasté). De hecho, una de sus primeras declaraciones tras conocer la concesión del premio fue un acto reivindicativo en favor de la fotografía "como disciplina artística, porque se trata de una actividad que no realizan las máquinas sino las personas y éstas aportan su capacidad tanto artística como de sentir y pensar".
Actualmente trabaja en el desarrollo de un proyecto que denomina Huellas, consistente en el registro de los vestigios que aún quedan entre nosotros de la guerra civil. Siguiendo su estética habitual trata de realizar una galería de retratos de gentes y lugares supervivientes de la contienda por toda España. "Es un proyecto becado por Endesa con una aportación de tres millones de pesetas, financiada en tres fases; con ellos realizaré una primera aproximación a lo que en su día será el desarrollo global del proyecto que espero se manifieste en una exposición y en la edición de un libro".
Foto estática y cine
Rivas, que tiene doble nacionalidad, comenzó su actividad plástica en su tierra natal como diseñador gráfico, realizó estudios de dibujo por correspondencia a los 15 años y antes de los 20 hizo una primera, aproximación al campo de la publicidad, que poco más tarde desembocaría en la práctica de la pintura y el diseño gráfico. Trabajó como profesional del medio en el Instituto Torcuato di Tella (Buenos Aires) durante la década de los sesenta -compaginando las exposiciones de pintura con las de sus primeras incursiones de mayor rigor en el campo de la fotografía-.También fue durante este periodo cuando entró en contacto con el fotógrafo Anatole Saderman, cuya relación determinante le indujo a investigar sobre las relaciones existentes entre la foto estática y el cine, llegando a crear una cooperativa para financiar sus proyectos creativos. En 1971 abrió en Buenos Aires un taller de foto publicitaria centrándose desde entonces su actividad exclusivamente en este medio. En 1976 se instala en Barcelona donde, tras haber actuado como fotógrafo en el Centro de Investigaciones Artísticas de Javier Corberó, abre un estudio de fotografía publicitaria.
Sus fotografías están presentes en las más cualificadas convocatorias nacionales e internacionales, así como en numerosas colecciones. Sin duda su muestra más importante fue la celebrada en 1996 en el IVAM (Valencia): Los enigmas de la mirada.
La parte técnica del jurado que otorgó el premio estuvo formada por el conservador David Balsells, los fotógrafos Valentín Vallhonrat y Cristina García Rodero, así como los comisarios de exposiciones Alejandro Castellote y Rafael Levenfeld.
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