25 millones de personas en el mundo no saben que están infectadas por el sida

"La situación es más grave aún de lo que creíamos", dijo ayer en París Peter Piot, director del programa ONUSIDA de lucha contra la propagación del virus. En su informe de 1997, el doctor Piot hace una estimación de que el número de personas contaminadas a finales de 1997 es, en todo el mundo, de 30 millones, de los cuales 27 millones no saben que están infectadas. "Cuanto más sabemos de la epidemia, peor aparece ante nuestro ojos", remachó. Según cálculos de ONUSIDA, el número de personas infectadas cada día durante este año subió hasta 16.000.

Unos 5,8 millones de nuevos infectados se han sumado este ano a los ya casi 25 millones de portadores del virus de inmunodefidiencia adquirida existentes en 1996. De esa cifra anual casi 600.000 son menores de 15 años. Este es el preludio nada optimista del Día Mundial del Sida que se celebra el próximo uno de diciembre.La distribución geográfica de la epidemia es también reveladora. Mientras en los países ricos e industrializados la progresión del número de enfermos ya se ha detenido -y retrocede en muchos casos-, al tiempo que se reduce el número de enfermos que muere, en los países pobres de Africa y Asia el sida causa estragos y, desgraciadamente, parece aún lejos el momento en que se pueda considerar estabilizada su progresión. Piot cree que, de no modificarse sustancialmente el ritmo de progresión del sida, éste afectará ya a 40 millones cuando lleguemos al año 2000, máxime teniendo en cuenta que 27 millones de personas contaminadas no saben que lo están y multiplican con ello el riesgo de difusión de la epidemia.

El azote de África

En el África subsahariana es donde mayor es el impacto de la enfermedad, que afecta al 7,4% de la población en edad de una mayor actividad sexual, es decir, la comprendida entre 15 y 49 años. En Botsuana el número de adultos infectados se ha duplicado en el plazo de cinco años y hoy eso representa entre un 25% y un 30% de la población adulta, con una esperanza media de vida que ha vuelto a retroceder a la vigente mediados los años 60.En Zimbabue un adulto de cada cinco es portador del virus y en Zambia la mortalidad infantil ya ha crecido un 25%. En Zimbabue se teme que ese aumento sea del 138% para cuando llegue el año 2010. En Namibia el sida causa el doble de muertes que el paludismo.

En Asia, el caso de Tailandia, con sus 750.000 personas contaminadas, en su gran mayoría profesionales del sexo o sus clientes, es esperanzador, ya que unas importantes campañas de prevención, con información correcta y distribución de preservativos, ha servido para detener la progresión del virus. Algo que no se ha logrado en Camboya, donde una de cada 20 mujeres embarazadas está contaminada; donde uno de cada 16 soldados y una de cada dos prostitutas también porta el virus. En Vietnam y Myanmar también viven un importante aumento del número de contaminados.Oficialmente India y China parecen vivir relativamente al margen de la epidemia aunque en el caso de India el número de enfermos se estima entre los tres y los cinco millones de personas mientras que en China se habla de sólo 400.000. En cualquier caso los datos son poco fiables, tanto porque el gran número de personas a las que no se pueden efectuar pruebas de control como por el propio desconocimiento, cuando no miedo, de los enfermos.En efecto, uno de los datos más impresionantes del informe presentado por Piot es ese ya referido que descubre que el 90% de los contaminados desconoce estarlo, en la mayoría de las situaciones por falta de información; en otros por miedo a saber o por temor a que el conocimiento de la enfermedad no quede entre médico y enfermo y este último sea objeto de discriminación. Mientras, por ejemplo, en EE UU o en Alemania dos tercios de los contaminados por el virus del sida conocen su situación, con las ventajas que ello supone para acceder a un tratamiento rápido, un estudio realizado en un hospital de Sudáfrica revela que apenas un 2% de los seropositivos sabían que lo eran.

Límite de las campañas

La Unesco, que también participa en ONUSIDA, ha revelado la eficacia de sus planes para difundir la información sobre el sida en las escuelas así como sus límites -religiosos, económicos, morales, etc...-En 1997 murieron en el mundo 460.000 niños y adolescentes menores de 15 años a causa del sida y se calcula que en la actualidad son 1,1 los millones de menores los que viven con el virus dentro de su_organismo siendo ya más de 2,7 millones los que han fallecido desde que comenzó la epidemia. Si en América Latina y el Caribe son los sectores de población más pobres y menos alfabetizados los que más sufren la epidemia, especialmente en Haití, Brasil o en países como Honduras, en. los antiguos países comunistas la progresión de la difusión del virus, que es espectacular en Ucrania, Moldavia, Bielorrusia y Rusia, sigue tanto las vías de los profesionales del sexo como la de la toxicomanía. El 70% de los más de 25.000 drogodependientes ucranios está contaminado y en Rusia se habla de 350.000 portadores del virus.