Cataluña logra 50.000 millones más para sanidad al aprobar hoy el 'medicamentazo'

La Generalitat catalana dará hoy su sí al medicamentazo dentro del apoyo global al nuevo modelo de financiación sanitaria elaborado por el Gobierno. Al aprobar la polémica medida -que supone la exclusión de una lista de medicamentos de los recetables por la Seguridad Social- el Ejecutivo catalán se garantiza 50.000 millones adicionales para paliar el grave déficit sanitario de su comunidad. Con ello, Convergència i Unió cierra, además, el punto más importante de los que quedaban pendientes tras los acuerdos de investidura suscritos con el Partido Popular en abril de 1996.

El acuerdo sobre la financiación sanitaria entre el Gobierno y sus socios nacionalistas catalanes deja, por tanto, el camino expeedito para una renovación del pacto de gobernabilidad que podría producirse en la cita que tendrán dentro de un mes el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de la Generalitat catalana, Jordi Pujol.El portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, confirmó ayer la votación favorable de la Generalitat en la sesión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) que hoy aprobará una financiación adicional de 175.000 millones de pesetas para paliar el déficit sanitario y establecerá los criterios de reparto entre las siete comunidades que tienen traspasada la sanidad y las diez que no la tienen, aquellas que intergran el llamado territorio Insalud.

Sánchez Llibre manifestó ayer que "el medicamentazo no es la solución ideal, pero ésta es la oferta del Gobierno y globalmente incluye una cantidad adicional importante que va a ayudar a financiar la sanidad pública en comunidades en que estaba muy mal financiada".

El portavoz adjunto de los nacionalistas catalanes defendió la nueva financiación sanitaria porque "supone una mejora sustancial respecto a la anterior" y celebró que el presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, haya expresado su voluntad de aceptar el nuevo modelo, aunque mantenga su rechazo al medicamentazo.

La declaración de Sánchez Llibre fue ratificada poco después por el consejero de Sanidad de la Generalitat catalana, Eduard Rius, quien confirmó que el Gobierno autónomo apoyará el nuevo modelo sanitario, donde se incluirá el medicamentazo.

Apoyos seguros

El Gobierno comparece hoy ante el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el apoyo básico de seis de las siete comunidades que tienen traspasadas las competencias sobre sanidad, esto es: Cataluña, Andalucía, País Vasco, Canarias, Galicia y Comunidad Valenciana. De este grupo, sólo la comunidad navarra ha adelantado su rechazo al nuevo modelo por su abierta oposición al medicamentazo. Ayer mismo, el Parlamento navarro instó al Ejecutivo foral a votar en contra de dicha decisión.Las comunidades gobernadas por los socialistas -Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía- se muestran divididas ante la decisión de hoy. Andalucía, también opuesta al medicamentazo, se verá obligada a votar globalmente a favor del nuevo modelo porque consigue su objetivo de 40.000 millones adicionales para paliar el agujero sanitario.

Extremadura y Castilla-La Mancha ya han adelantado su oposición al nuevo modelo. Ayer, el Gobierno de Castilla-La Mancha, que preside José Bono, reiteró su petición a la Administración central de que traspase a la comunidad las competencias de la sanidad para evitar una situación discriminatoria respecto a las comunidades que tienen traspasado el Insalud.

El secretario de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, ratificó ayer que el sistema de financiación sanitaria que hoy se va a pactar "no es un buen modelo" y justificó la aceptación de Andalucía, gobernada por su partido, en que ésta es una comunidad que "tiene un ahogo muy grande en la sanidad". "Si Andalucía dice no, se queda sin nada y si dice sí, le dan 40.000 millones", manifestó Ramón Jáuregui, quien agregó: "El PSOE, incluido Manuel Chaves, hará todas las críticas que yo he hecho al programa de financiación de la sanidad que plantea el Partido Popular".

Reparto injusto

A juicio del dirigente socialista, "el Gobierno de Aznar plantea una cantidad de dinero que luego reparte muy injustamente". "Tenía un pacto con Pujol y ha hecho fuegos de artificio, de reparto sobre desplazados y docencias que es puramente un juego contable para darle al señor Pujol 50.000 millones, lo que perjudica seria y gravemente a otros territorios", agregó, en alusión a las diez comunidades del llamado territorio Insalud.