Aznar, dispuesto a asumir la "máxima responsabilidad" del 'medicamentazo'

El presidente del Gobierno, José María Aznar, manifestó ayer que está dispuesto a asumir la "máxima responsabilidad en la decisión de aplicar el medicamentazo, la exclusión de una lista de 500 fármacos de la Seguridad Social, pero pidió a sus socios de CiU "al menos un poquito de responsabilidad ante la necesidad de la financiación sanitaria adicional. Le respondió el consejero de Presidencia catalán, Xavier Trias, quien aseguró que CiU ya ha demostrado su capacidad de asumir responsabilidades y aconsejó al Gobierno que buscara soluciones alternativas en lugar de hacer declaraciones.

Aznar enseñó ayer las cartas que va a jugar el Gobierno para obtener los 165.000 millones más para sanidad que el sistema asistencial necesita. El presidente reconoció que apostaba por una fórmula impopular como el medicamentazo como mal menor frente a la opción de que los pensionistas paguen parte de los fármacos, la única fórmula alternativa, a, su juicio, para ahorrar en gasto sanitario."Creemos que es mejor la lista de exclusión de medicamentos de la Seguridad Social porque no me gustaría que para solucionar este problema hubiese una parte de la población que tuviese que contribuir cuando tienen otras necesidades inmediatas", señaló Aznar.

El jefe del Ejecutivo insistió en que de "algún sitio" habrá que sacar los 165.000 millones que faltan para financiar la sanidad. "Aquí hay sota, caballo y rey. Lo que no se puede decir es que quiero que me resuelvan el problema pero no quiero decir de dónde hay que sacarlo", dijo en alusión a sus socios nacionalistas catalanes, que quieren eludir la responsabilidad de la decisión política del medicamentazo.

La entrada en el euro

El presidente del Gobierno rechazó la propuesta de CIU para aumentar de nuevo los impuestos especiales (alcohol, tabaco y gasolinas) como fórmula para la obtención de ingresos con los que financiar la sanidad. En su opinión, esta fórmula pondría en riesgo el objetivo de inflación del Gobierno, que se mueve entre el 2 y 2,1% del para este año. "La subida de impuestos iría contra la lógica económica del país y perjudicaría nuestros intereses en nuestro propósito de entrar en la fecha prevista en la Unión Económica y Monetaria", dijo Aznar.A renglón seguido, Aznar manifestó que estaba dispuesto a asumir la "máxima responsabilidad" de una medida impopular como el medicamentazo, pero pidió a CiU que también la asuma "al menos un poquito" y precisó que la necesidad de una financiación adicional de la sanidad procede, sobre todo, de las comunidades que, como Cataluña, tienen traspasadas las competencias sobre sanidad.

Con ello, enviaba un mensaje a Jordi Pujol para que la Generalitat no vote en contra de la propuesta que hará el Gobierno la próxima semana en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). También pidió Aznar a sus socios nacionalistas catalanes que no confundan a la opinión pública con tantas declaraciones porque pueden acarrear "descoordinaciones" que "no pueden achacarse al Gobierno".

La respuesta de CiU no se hizo esperar, anoche, en la localidad de Pineda de Mar, el consejero de Presidencia de la Generalitat, Xavier Trias, aseguró que "el señor Aznar puede estar tranquilo" respecto a la capacidad "demostrada" de asumir responsabilidades de sus socios nacionalistas, según informa Efe. Trias subrayó quejo único que ha hecho CiU es advertir al Gobierno de que la exclusión de la gratuidad de 500 medicamentos no es una buena solución.

Trias señaló asimismo que el Gobierno, en lugar de hacer declaraciones, debería dedicarse a buscar soluciones alternativas para mejorar la financiación de la Sanidad.

El portavoz del PSOE, Juan Manuel Eguiagaray, dijo ayer que la petición del Gobierno a CiU para que apoye el medicamentazo demuestra su incapacidad para "adoptar ninguna medida asumiendo todas sus responsabilidades". Eguiagaray insistió en que la primera condición del Gobierno del PP para tener "alguna legitimidad" al proponer medidas de este tipo es aclarar que estaban "rotundamente equivocados" cuando criticaron al Gobierno socialista por aplicar el primer medicamentazo en 1994.

Según la industria farmaceútica, el ahorro en fármacos con el medicamentazo acarreará una reducción de sus ingresos del 7%, aunque será desigual para los distintos laboratorios. Otra consecuencia que prevén es que la caída de las ventas causará la pérdida de entre 1.500 y 2.000 empleos, un 4% en todo el sector.

El presidente de la patronal de la industria farmaceútica, Enrique González Hervada, dijo ayer que la medida es "mala y poco imaginativa" y amenazó con romper los acuerdos con la Administración sanitaria si se ejecuta.