José García Román y el Sax Ensemble obtienen el Premio Nacional de Música

El compositor granadino José García Román, de 52 años, obtuvo ayer el Premio Nacional de Música, que comparte con el grupo Sax Ensemble, nacido en 1987 con objeto de potenciar la creación de la música de saxofón.

García Román se siente incapaz de valorar su vasta obra. "La música de mis colegas me encanta, pero no consigo enterarme del valor de lo que yo hago. No sé si soy muy interesante; me dejo llevar por los comentarios y la opinión de la crítica".

Los dos premios están dotados con 2,5 millones de pesetas. García Román dijo sentirse "halagado" por un premio que, sin embargo, sólo alteró por unos minutos su carácter crítico y circunspecto. "No creo en la objetividad de los premios porque es una circunstancia que le podría haber ocurrido a otros que quizá tienen más méritos. Los premios son un vaso de agua en el desierto. Vienen bien pero a continuación te planteas si eres igual de malo o regular que dos minutos antes".

García Román, que el año próximo estrenará en Sevilla Tránsito, obra sinfónica en homenaje a Manuel de Falla, opina que los compositores de música contemporánea lo tienen más difícil que cualquier otro creador. "Ahora vivimos un momento bajo, quizá por la crisis económica. La Administración dice que no es rentable y se programa sólo la música que llena los auditorios, frente a la otra opción de formar a la gente para que abra las orejas a otros sonidos. España ha sido durante mucho tiempo un país sordo".

Madurez

Paseo de los tristes, Eppur si mouve, la citada Tránsito y Francamente, dedicada al crítico Enrique Franco, son algunas de las composiciones que, con esfuerzo, García Román espiga de su amplia obra. "Soy de vocación tardía y vivo en un mundo que no es tan competitivo ni exige tanta precocidad como el del intérprete. El proceso de maduración es más depurado y dura según el ciclo vital de cada uno. La madurez llega según el ritmo del trabajo diario. Me siento maduro pero no sólo como músico sino en, la vida", explica.García Román ha tocado todos los géneros, desde la música sinfónica a la coral, pasando por la de cámara. Hace varios años estrenó El bosque de Diana, una opera con libreto de Antonio Muñoz Molina. "Con El bosque de Diana pasé un tormento, aunque mi instinto es muy dramático y componer ópera me encanta, pero no siento predilección por ningún género".

El último premio Nacional de Música desarrolla en Granada un esfuerzo de dinamización cultural. Gracias a su empeño, desde hace ocho años se celebran unas jornadas de música contemporánea y desde hace tres un ciclo de música antigua. "Soy deudor del gusto de Juan Alfonso García; de la agresividad sonora de Francisco Guerrero; Carmelo Bernaola me abrió la imaginación, pero al final la música que hago es la que siento. Todo es mío o, mejor, no sé en qué parte estoy influido", añade.