Jean-Pierre Jeunet: “Alien es ese monstruo que todos llevamos dentro”
El coautor de "Delicatessen" dirige la cuarta entrega de la serie
Los alienófilos están de enhorabuena. Más viscoso y con más pelos, babas, ectoplasmas, mala uva y crías que nunca, aquí llega el cuarto Alien, es decir, la cuarta entrega de una serie que empezó a, aterrorizar a medio mundo allá por 1979. Esta, que se estrena el día 28, se titula Alien resurrección, está interpretada, entre otros, por Sigourney Weaver -una réplica medio humana medio alien de Ripley- y Winona Ryder. La ha dirigdo un francés que ama el género irónico-siniestro, Jean-Pierre Jeunet, conocido en Europa y América por Delicatessen, que realizó con Marc Caro. Jeunet, que estuvo ayer en Madrid, dice que Alíen es el "monstruo que todos llevamos dentro".
El guión de Joss Whedon, autor de Toy story y un fanático de la serie, plantea la resurrección del viejo octavo pasajero -especie de terrorífico redondo de ternera con los ojos saltones- en un futuro de clonaciones masivas y naves industriales voladoras. Un grupo de científicos intenta desarrollar en el espacio una innovadora mezcla de alienígena y humano: lo que nace es, por un lado, la teniente Ripley por antonomasia, Sigourney Weaver, que unos 200 años antes, en la última toma (Alien 3, estrenada en 1992), se había ido al otro barrio con un embrión de bicho en la barriga. O sea, que enseguida nace el bebé: lo pone todo hecho unos zorros de babas, luego crece y crece y, llegado el día, al poco de empezar la película, se coge un cabreo considerable.Para entonces, el espectador se ha frotado ya las manos contando probables víctimas, pues en la nave madre se ha ensamblado una nodriza que transporta una banda de contrabandistas macarras, con Winona Ryder y el francés Dominique Pion -Delicatessen- en sus histéricas filas.
Mezcla de homenaje a King Kong y de salvaje thriller de ciencia ficción, este Alien que camina entre la emoción y lo repulsivo ha provocado en su director, Jean-Pierre Jeunet, un tipo de simpatía arrolladora, sensaciones contradictorias. "Más que una metáfora del miedo a lo desconocido, Alien simboliza el mal, ese monstruo que llevamos dentro y que aparece cuando las circunstancias son propicias. Y, por otro lado, da placer: siempre está dispuesto a partirte el corazón".
Con quien de verdad ha gozado Jeunet es con sus actrices principales, "dos modelos muy diferentes de profesionalidad". Sigourney Weaver, cuenta, "se prepara como para un examen, toma notas, piensa mucho sobre el papel, sabe lo que quiere hacer y te lo dice. Tú sólo tienes que cambiar un poco el guión para que a ella le guste. Es muy fuerte, pero le gusta que apruebes lo que hace". En cambio, Winona Ryder "actúa de una forma casi indecente", bromea, Jeunet: "Si se duerme en el suelo y la despiertas, lo hace perfecto. Es un crimen para el director porque sólo necesita una toma, aunque si quieres 50, las hace".
Jeunet cuenta sin preguntarle que Weaver cobró 11 millones de dólares (más de 1.500 millones de pesetas) y Ryder un poco menos de la mitad. No dice cuánto ganó él -la película costó unos 16.000 millones de pesetas- pero sí que disfrutó mucho: "Sobre todo después de esas dos primeras semanas cuando me temía que me compararan con Ridley Scott y James Cameron (directores de la primera y la segunda entregas) y me despidieran".
‘Resurrección’ (1997). Dirección: Jean-Pierre Jeunet. 108 minutos. Formato: DVD y Blu-Ray.
