La ex jefa de producción del Real recurre su despido

Mercedes Guillamón, destituida la semana pasada como jefa de producción del Teatro Real, en Madrid, ha presentado una demanda judicial por despido improcedente contra la Fundación Teatro Lírico. Guillamón criticó ayer las formas utilizadas -"no me han dejado ni recoger la mesa"- y dijo que tanto el gerente, Juan Cambreleng, como el director artístico y musical, Luis Antonio García Navarro, dirigen "un teatro sin ambición ni proyecto artístico".

Guillamón, que fue ayudante de producción en el Teatro de la Zarzuela de Madrid y jefa de producción en el de La Maestranza de Sevilla antes de ser llamada al Real hace ahora un ano por el anterior director artístico, Stéphane Lissner, pretende que se le respete su contrato, que terminaba el próximo septiembre. "Se ha alegado falta de confianza de Cambreleng y de García Navarro", dice, "cuando una jefa de producción no es un cargo de confianza sino técnico". "Tener su confianza significa no entorpecer sus intereses con agencias y grupos de presión españoles y extranjeros", en opinión de Guillamón, quien ha escrito una carta a la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, diciéndole que "sería bueno que se desterrasen modos y formas propias de pequeñas mafias".