Estampa 97 ofrece en Madrid la obra gráfica de 850 artistas europeos y americanos

El V Salón Internacional del Grabado Contemporáneo, Estampa 97, abre hoy sus puertas al público en el antiguo edificio del Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), en la Ciudad Universitaria de Madrid. La obra gráfica de más de 850 artistas de Europa y América se expone hasta el día 16, en 85 casetas, bajo el lema Obra original al alcance de todos. El PAÍS muestra una selección de portadas de Babelia y El País de las Tentaciones.

Víctor del Campo, director de Estampa, aseguró ayer -horas antes de que la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, inaugurara la muestra, acompañada del alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano- que la novedad de esta edición estará en "la importante presencia (le artistas americanos, especialmente mexicanos". También incrementan su presencia Brasil, Argentina, Colombia y Chile.Del Campo, que ha dirigido la muestra en sus cinco años de existencia, destacó también "el carácter social de esta muestra, en la que nunca te sientes rechazado por el precio que marcan las obras". "En Estampa", agregó, "eres tú quien elige, no son los precios los que te obligan a escoger". Una de las características de este certamen es que se trata de un mercado dirigido principalmente a los jóvenes. "En las anteriores ediciones fueron clientes de entre 25 y 30 años los principales compradores", El salón, que recoge desde obra gráfica sobre papel a libros de artista, esculturas y fotografías, ofrece una amplia muestra de las obras más recientes de pintores nacionales, clásicos vanguardistas y jóvenes promesas.

Los precios medios oscilan entre las 30.000 y 50.000 pesetas, que alcanzan algunas serigrafías de Eduardo Úrculo o Ceesepe. Pero también se encuentran colgadas a la venta obras de precios sensiblemente más elevados, como los retratos de Dora Maar realizados por Picasso -"el artista más caro del salón", según el director-, que salen a la venta por cuatro millones, o el de Mick Jagger, realizado por Andy Warhol, que ronda los cinco millones. Es posible así mismo adquirir, entre otras, obras de Rafael Canogar desde 95.000 pesetas o de Juan Gris por 780.000.

Nivel elevado

El grabado ha dejado de ser el gran desconocido del público tras los cinco años de andadura de Estampa. El director de la muestra no podía ocultar su satisfacción por los logros conseguidos. Lo que empezó en 1993 como un intento de difundir esta técnica, alcanza en esta edición un nivel importante: de los 125 millones de valor de la obra expuesta en la primera edición, "se ha pasado a los 5.000 millones de pesetas en que se ha valorado este salón con las agencias de seguros". Del Campo confía también en mejorar las buenas cifras del año pasado, en el que la feria contó con unos 40.000 visitantes y se vendieron obras por valor de 380 millones de pesetas.El artista Antonio de Felipe, (Valencia, 1965), uno de los debutantes en esta muestra, explicó, al tiempo que colocaba en una mesa un grupo de vacas de papel, que la mayor parte de sus serigrafías son versiones de cuadros que ya existen. Uno de los últimos, La chica Sanex, es un homenaje al artista americano Roy Lichtenstein: "Descubrí el cuadro este verano en la galería Thyssen, creo que se llama La chica del baño, y me fascinó tanto que le hice este pequeño homenaje".

A escasos metros de los cuadros de Blancanieves o de Tintín realizados por De Felipe, los propietarios de la galería guipuzcoana Eskulan daban los últimos toques a su caseta, integrada por papel hecho a mano para ser utilizado como soporte de obra gráfica o pintura. Es el quinto año que participan en Estampa y para ellos el salón es una fuente de ingresos anual no sólo por lo que venden durante los días que permanece abierto al público sino también por los pedidos que les hacen para el resto del año.

Estampa'97 cuenta también con novedades importantes. Pierre Berna, propietario de la galería francesa La Fenetre, aseguró que uno de los retratos de Dora Maar que se exhibe en el salón se pone a la venta por primera vez. Otro galerista, el mexicano Manuel Felgueras, al que acompañaban su esposa y su hija pequeña, aseguró que su interés en esta muestra pasa porque se conozca la obra de los 20 pintores a los que representa, entre ellos Juan Soriano o Vicente Rojo.

Durante los cinco días que dura el salón, el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo albergará también tres muestras inéditas. Una de grabado japonés, que recoge estampas japonesas de los siglos XVIII y XIX; otra de los artistas Marcoussis y Laboureur, y una selección de linóleos y grabados del Equipo Crónica realizados entre los años 1965 y 1980 que recogen temas de serie negra y otros de ambiente picassiano. Las nuevas técnicas y el coleccionismo serán objeto también de debate en distintas mesas redondas a lo largo de la muestra. Dentro de las actividades paralelas, se celebrarán también unas jornadas técnicas sobre el grabado organizadas por la Calcografía Nacional.

Como homenaje a los galeristas, se ha colocado en un podio un retrato del marchante Daniel Kahnweiler, el impulsor del movimiento cubista y el marchante de Picasso. La obra, firmada por Picasso, ha sido cedida por la familia del pintor malagueño para ser exhibida en este salón.