Doce entidades tramitan en España adopciones de niños de 10 países

Los aspirantes a padres de un bebé extranjero disponen ya de 12 entidades de adopción internacional (ECAI) para resolver los trámites. De momento pueden traer niños de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, Hungría, México, Perú, India y Rusia. Desde que las diera paso la Ley del Menor en 1996, 25 agencias se han acreditado en España. Pero 13 esperan aún el beneplácito del país de origen de los niños para poder operar. Asuntos Sociales ha propuesto crear una entidad nacional que coordine las adopciones internacionales entre las comunidades autónomas.

Hay dos maneras de adoptar un hijo extranjero. Una, tramitarlo personalmente a través del Ministerio de Asuntos Sociales (todas las comunidades autónomas son competentes en adopción, pero acordaron delegar este trámite), salvo en Cataluña que lo gestiona directamente con el país de origen del niño. Y dos, dejarlo todo en manos de una entidad de adopción iriternacional (ECAI), sin ánimo de lucro.Las entidades son necesarias porque suponen un apoyo y una garantía para que nadie entre en una red o mafia de tráfico de niños", dijo la secretaria general de Asuntos Sociales Amalia Gómez, durante unas jornadas de adopción internacional celebradas la pasada semana en Madrid.

Y para evitar que proliferen "más agencias que niños" propuso crear una agencia de ámbito estatal que coordine las adopciones internacionales de todas las comunidades autónomas. Una aspiración que ha encontrado en Cataluña el primer obstáculo: la consejera de Justicia, Nuria de Gispert, en declaraciones a Catalunya Radio, dijo el pasado sábado que el Gobierno no puede "inmiscuirse" en asuntos de la Generalitat.

Falsas expectativas

La demanda de bebés extranjeros se ha disparado. En España hay niños disponibles pero están crecidos y no los desean, según los servicios de adopción. En 1996, 5.000 padres solicitaron un niño de otro país, de los cuales 847 lograron el certificado de idoneidad, el primer paso que necesitan para adoptar. En 1992, de 500 solicitudes lo consiguieron 200.Sin embargo, este aval no significa que vayan a conseguir un hijo. "La gente cree que hay millones de niños pobres en el extranjero que se pueden adoptar y afortunadamente para ellos cada vez son menos. La tendencia es que se queden en sus propios países", explicó Raimundo Casanellas, presidente de la asociación ADDIA. Nadie sabe cuántos niños acaban en un hogar español. ADDIA hace un pronóstico: la mitad de los que consiguen el certificado. Y todos reconocen un larga lista de espera.

Adoptar a través de una agencia tiene otras ventajas: la rapidez y el precio, asegura Asuntos Sociales. En cualquier caso, el proceso dura año y medio por término medio, aunque dependerá de la tierra que se elija para traer el niño. El precio también varía en función del país de origen. A las 600.000 pesetas que cuesta aproximadamente cumplimentar el papeleo hay que sumar el viaje y la estancia en el país del niño. Si un aspirante insiste en tener un bebé español tendrá que armarse de paciencia para una espera de hasta cinco años.

El proceso que sigue una entidad intermediaria es el siguiente: legaliza los documentos en las administraciones y prepara el camino para que los padres vayan a recoger a su futuro hijo al país de origen. Una vez en España, ya no queda más que inscribirlo en el Registro Civil. Ya en casa, las comunidades autónomas se encargarán de velar por la evolución de la recién inaugurada familia.

Países más solicitados

Los destinos más solicitados de los españoles para adoptar un niño fueron, en 1996, Colombia (445 expedientes tramitados), India (234), China (132) y Perú (119); le siguen Brasil (57), Chile (56) y la República Dominicana (30), según datos del Ministerio de Asuntos Sociales. También hubo uno de Armenia, Portugal y Cuba.Si una familia española quiere un hijo de un país que ninguna entidad negocia le queda recurrir a las administraciones de ambos países. Siempre que no ponga sus ojos en aquellos sitios que obligan a los padres a adoptar a través de una agencia: Rumania, Perú, India, Ecuador, Bolivia, Hungría y algunos países del Este.

Las 13 agencias que aún no pueden tramitar adopciones, esperan el consentimiento de Costa Rica, Chile, Filipinas, Guatemala, Honduras, Madagascar, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y Rumania, para traer niños.

El perfil de los adoptantes es: pareja, de 35-40 años, urbana, con una economía media y trabajo estable. Y para hacerse cargo de un niño se les exige una salud física y mental aceptables y unas garantías mínimas económicas y sociales; es decir, que no tengan problemas. Las autonomías que concentran la avalancha de peticiones de adopción internacional son Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía.