El grupo de los 15 países en vías de desarrollo exigen la regulación del mercado financiero mundial

Los dirigentes del Grupo de los 15, formado por países emergentes, reclamaron ayer al Fondo Monetario Internacional y al Banco Mundial que "estudien los recientes acontecimientos en el mercado de divisas con el fín de adoptar reglamentaciones apropiadas para hacer que este mercado sea más abierto y más transparente", según señalaron en un comunicado hecho público en la apertura de su séptima cumbre anual. El presidente indonesio, Suharto, solicitó que las Naciones Unidas intervengan para controlar los "efectos perversos" de la mundialización de la economía sobre los países subdesarrollados.

Lumpur Los miembros del G-15, que agrupa a 16 países en vías de desarrollo de varios continentes (ayer se incorporó Kenia), señalaron que han seguido las recientes crisis de los mercados financieros internacionales con una "gran preocupación". "Durante estos meses, la estabilidad del sistema financiero de varios países, entre ellos de miembros del grupo, con fundamentos económicos sólidos y un fuerte crecimiento, ha estado sumida en una seria presión por la volatilidad del mercado, causada por las actividades especulativas contra sus monedas", destaca el comunicado."Desde entonces", prosigue el comunicado, "el efecto de contagio se ha extendido a los mercados de valores de numerosas regiones. Esto demuestra que ningún país puede ser aislado de las consecuencias de las turbulencias del mercado financiero... y nosotros insistimos en la necesidad de reforzar la cooperación regional e internacional para la gestión de crisis similares en el futuro".

El presidente malaisio, Mahathir Mohamed, denunció, durante la ceremonia de apertura de la reunión del G-15, el "nuevo imperialismo" de los mercados financieros, "que pone en peligro la independencia recientemente conquistada por estos países". Los especuladores internacionales, afirmó, "ganan millones de dólares" a costa de los países en vías de desarrollo, "de los que sacan todos los beneficios sin pagar impuestos

Para el presidente Suharto, de Indonesia, las recientes fluctuaciones sobre los mercados de cambios y las bolsas "han reducido a nada, en un solo día, las realizaciones económicas y sociales de los países en vías de desarrollo". El presidente indonesio afirmó que "sólo las Naciones Unidas serían capaces de administrar la mundialización de la economía" en términos "equitativos, y justos" de cara a los países más pobres y más vulnerables".

Precisamente ayer el Gobierno indonesio anunció un paquete de medidas tendentes a liberalizar las importaciones de algunos productos alimentarios y a facilitar las exportaciones no petroleras. Estas medidas constituyen una nueva etapa del programa de saneamiento económico, que cuenta con una aportación de 23.000 millones de dólares (unos 3,3 billones de pesetas) del FMI. El primer paquete de medidas, que se hizo público el sábado, supuso la intervención de 16 bancos, la mayoría de ellos controlados por personalidades próximas a Suharto.

Para el presidente Roberto Mugabe, de Zimbabue, que habló en nombre de África, este continente corre el peligro de verse "marginado", más de lo ahora se encuentra, ante el actual proceso de mundialización.

El presidente Alberto Fujimoni, de Perú, dirigiéndose a la cumbre del G-15 en nombre de los países de América Latina y del Caribe, estimó que el fenómeno de la mundialización representa un "desafío" para las economías latinoamericanas.

El presidente Fujimori y el primer ministro malaisio denunciaron, sin citarlos, a Estados Unidos por las "decisiones unilaterales" en materia de comercio internacional tomadas en detrimento de países considerados como "irrespetuosos con una cierta ética de producción".

El G-15, formado en 1989 en Belgrado para servir de contrapeso al G-7 (los siete países más ricos), agrupa a Argelia, Argentina, Brasil, Chile, Egipto, India, Indonesia, Jamaica, Kenia, Malaisia, México, Nigeria, Perú, Senegal, Venezuela y Zimbabue.