El presidente argentino rechaza toda responsabilidad en la catástrofe electoral
En las primeras declaraciones hechas desde la derrota del gubernamental Partido Justicialista en las elecciones legislativas del pasado domingo, Menem aseguró que no piensa introducir cambios en la política de privatizaciones y liberalismo económico que emprendió su Gobierno en 1990. El presidente argentino negó toda responsabilidad personal en el fracaso electoral de su partido, y aunque dijo que no tiene planes de volver a ser candidato en las elecciones presidenciales de 1999, no descartó por completo que pueda cambiar de opinión antes de esa fecha.
"Aunque la política es el arte de lo posible, ahora digo terminantemente que no", declaró. Menem no siente que su presidencia se haya visto discutida o debilita da por los resultados del domingo. "Yo no fui candidato a nada", recordó. "Soy solidario con mis compañeros, eso no lo niego. Pero este presidente permanece invicto. Si yo hubiera sido candidato a algo hubiera tenido alguna responsabilidad, que puedo asumir de forma muy leve. La responsabilidad de las elecciones pasa por los gobernadores de las provincias. Yo en eso no intervine. Yo no me siento derrotado. Derrotados son los que no tienen fe ni esperanza. En 1999 vamos a hablar de otra forma". Menem no interpreta tampoco la derrota peronista como una demanda popular de un cambio de política por parte del Gobierno. "Estas elecciones no modifican lo más mínimo nuestros planes para el futuro. Esto no afecta a todo lo que hemos puestos en marcha hace ya va rios años".El presidente argentino des cribe el éxito económico de su Gobierno en los siguientes términos: "Nuestro país sigue creciendo. Para este año estamos previendo un crecimiento no infe rior al 8% del Producto Interno Bruto. Se mantiene la establidad. El proceso inflacionario se mantiene prácticamente en cero. Calculo que para todo este año la inflación no va a superar un punto. Desde mayo del año pasado hasta mayo de este año se crea ron 600.000 nuevos puestos de trabajo, y calculamos que para finales de este año vamos a estar en 850.000 nuevos puestos de trabajo. Si los cálculos no nos fa llan, en los próximos dos años vamos a estar en 1.200.000 pues tos de trabajo más. Yo garantizo que para el final de mi mandato la tasa de desempleo va a ser del 7% o el 7,5%. El Producto Interno Bruto está superando los 300.000 millones de dólares".Para ilustrar lo que tanto el Gobierno como varios analistas extranjeros consideran uno de los principales milagros económicos ocurridos en América Latina en la última década, Menem utiliza un ejemplo: "En este momento Argentina es uno de los cuatro países del mundo que cumplen con las exigencias de Maastricht".En estas condiciones, opina Menem, "aquí hay que profundizar la política, no cambiarla. ¿Por qué cambiar? ¿Cambiar en qué sentido? Vamos a profundizar la política para conseguir más empleos, más puestos de trabajo. No veo por qué tenemos que cambiar. Cómo vamos a cambiar si otro de los méritos del Gobierno es que la oposición, esta oposición que triunfó parcialmente, ha rectificado su política para sostener este modelo".
Diferencias no sustanciales
El presidente argentino asegura que las diferencias sobre el Area de Libre Comercio para las Américas (ALCA) que aparecieron entre Brasil y EE UU durante la reciente gira del presidente Bill Clinton por esta región no son diferencias sustanciales. "En lo sustancial", garantizó, "Brasil, Estados Unidos y todos los que integramos el Mercosur, inclusive Chile y Bolivia, estamos completamente de acuerdo con este proceso de integración continental", dijo. En lo que hemos dado en llamar ALCA las cosas van bien, esperarnos que para el año 2005 podamos concluir con esta tarea. La prioridad nuestra por ahora es el Mercorsur. La calidad bien entendida empieza por casa".
