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El Gobierno de Brasil quiere converir al Estado-empresario en Estado-social

Jorge Marirrodriga

Convertir a Brasil en un Estado social, en lugar de un Estado-empresario, es el objetivo que se ha marcado el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso, a quien parece que por el momento los números le avalan. Una tranquila estabilización de la economía, un ambicioso programa de reformas e incluso el lanzamiento -por la vía de los hechos- de la imagen de Brasil como líder regional, son los pilares donde se apoya el proyecto de transformación de Brasil, tal y como ha explicado su vicepresidente, Marcos Maciel, durante la visita que ha realizado a España.

Maciel, un político conservador muy próximo ideológicamente al presidente español, José María Aznar, asegura que, aunque buenos, los resultados económicos deben ser todavía mejores. "La inflación este año será de un 6% y aunque no esté a la altura de la Unión Europea, en un país que llegó a tener un 5.000% de inflación no deja de ser un éxito, pero el crecimiento económico se sitúa en tomo a un 41/o o un 5%, una cifra modesta respecto a la potencialidad del país".Los dirigentes brasileños creen que la clave para hacer crecer aún más la economía es la apertura. del mercado. "Queremos convertir el Estado-empresario en Estado-social. Eso significa recurrir a las privatizaciones y reducir el déficit público, en este aspecto esperamos cerrar el año estabilizados", declaró.

Un ejemplo del despegue de la economía brasileña es su intercambio comercial con España, que es de unos 2.000 millones de dólares, (unos 300.000 millones de pesetas), lo que significa que en tres años se ha duplicado. Además España está invirtiendo en sectores como la banca, la electricidad, la empresa automovilística y el sector aeronaútico. En la actualidad es la nación de la UE que más invierte en Brasil, por encima de Reino Unido, Francia y Alemania.

Maciel subraya que el destino del capital que está entrando en su país servirá fundamental-mente para mejorar el nivel de vida de sus ciudadanos, aunque reconoce que queda mucho por hacer. "La estabilización de la economía nos ha permitido dedicar recursos a educación, sanidad, dotación de viviendas y transporte público. Brasil es un país con 160 millones de habitantes de los que entre 25 y 28 millones viven en la pobreza. Eso es mucho, pero se ha conseguido elevar el nivel de vida de grandes capas de la sociedad".

La reforma de la ONU, en la que Brasil reclama un puesto permanente en el Consejo de Seguridad, se presenta inaplazable para Maciel. "El Consejo de Seguridad tiene que tener en cuenta la representación regional y Brasil tiene posibilidades".

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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