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Irán confía en que Europa levante pronto el embargo a sus pistachos

No es habitual que algo tan pequeño como un pistacho pueda crear tanto alboroto, pero hay que tener en cuenta una cosa: en Irán, el pistacho es un importantísimo negocio.

Tras el petróleo y las alfombras, los pistachos son la más importante fuente de divisas, aportando alrededor de 600 millones de dólares (90.000 millones de pesetas) al año. Más de 350.000 personas viven de este negocio, la mayoría de ellos en las vastas arboledas de los oasis del desierto que hay al sureste del país. Sus excelentes cosechas hacen de Irán el principal exportador de pistachos del mundo.

La Unión Europea decidió el mes pasado suspender las importaciones del pistacho iraní al descubrir un cargamento contaminado con una sustancia cancerígena, a lo que los iraníes contestaron con escepticismo aduciendo que la medida era meramente política.

"La prohibición es alentada por América, no por los europeos, porque ellos quieren reemplazarnos en el mercado mundial del pistacho", dijo Mohammed Shams-Fard, presiente de la Asociación de Exportadores de Nueces y Frutos Secos. Pero el caso es que más de las dos terceras partes de la exportación del pistacho iraní se envían a Europa, de ahí que Irán tenga sobradas razones para preocuparse por la decisión tomada por la Comisión Europea.

Determinado a demostrar que lo descubierto fue nada más que un caso aislado, Irán, abrió sus depósitos y sus centros de inspección a los expertos europeos, que visitaron el país a primeros de mes. Aunque la prohibición dura hasta el 15 de diciembre, fuentes iraníes han dicho que esperan que sea levantada pronto, una vez que informen de sus investigaciones en una reunión en Luxemburgo. "Han quedado bastante satisfechos con lo que han visto aquí", ha comunicado Shams-Fard a la industria iraní.

Crisis diplomática

No obstante, los iraníes siguen pensando que hay algo más detrás de todo este asunto; por ejemplo, que sea consecuencia de una reciente crisis diplomática. Las relaciones entre Europa y el Gobierno iraní han sido pedregosas desde la última primavera, cuando la Unión Europea retiró sus embajadores de Teherán después de que un tribunal alemán implicara a líderes iraníes. en la muerte de disidentes en Berlín.Sin embargo, Europa está ahora dispuesta a enviar de nuevo a sus embajadores, aunque Irán ha pedido que el diplomático alemán sea el último en regresar, una condición que otros países europeos han rechazado. Pero la tesis de la conexión estadounidense predomina dentro de la industria del pistacho, en la cual la familia del expresidente iraní, Ali Akbar Hashemi Rafsanjani, tiene una amplia participación. De todos modos, ningún pistacho de Irán se vende en el mercado americano debido al embargo de Estados Unidos.

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