Kohl garantiza a su partido que ganará las elecciones de 1998 con la defensa del euro

El canciller alemán, Helmut Kohl, reforzó su imagen como patriarca y Moisés del euro y la unidad europea en el IX Congreso de la Unión Cristiana Democrática (CDU), que comenzó ayer, en un ambiente condicionado por las elecciones legislativas del 27 de septiembre de 1998. Kohl dijo que la CDU es el "partido de Europa" en Alemania y que piensa ganar los comicios con una línea definida en esa dirección. Para la cita con las urnas queda algo menos de un año, pero la misión que el canciller, de 67 años, se ha impuesto a sí mismo se proyecta más allá de este milenio.

La tarea del canciller puede resumirse en el lema del congreso: "Organizar el siglo XXI a la medida del hombre". Este lema, escrito en enormes letras y flanqueado por un mapa de Europa y la imagen de las banderas de la RFA y la Unión Europea, estaba a las espaldas de Kohl cuando éste explicó sus razones para lanzarse de nuevo al ruedo a los más de mil delegados concentrados en los nuevos locales de la feria de Leipzig. "Quiero contribuir a abrir a la juventud la puerta del siglo XXI. Con todos ustedes quiero impulsar la unidad europea de tal manera que sea irreversible", dijo el canciller, que aspira por quinta vez al cargo que ocupa desde hace 15 años."La Unión Monetaria Europea es la piedra angular más importante de nuestro país desde la unidad alemana", señaló Kohl, que esgrimió el tema europeo contra quienes critican la falta de una "visión" en la democracia cristiana. "¿Acaso hay una visión más importante que la de una Europa unida? Europa es paz, y la única paz que merece este nombre: la paz en libertad". "Una importante parte de nuestra respuesta a la globalización se llama europeización", afirmó Kohl, según el cual "sin la unidad de Europa la unidad alemana no hubiera sido posible".

El dirigente defendió de forma vehemente y sistemática el euro como "llave del futuro" tanto económico como político. Su introducción, dijo, une a la Unión Europea todavía más con un sistema de paz y libertad para el siglo XXI. Kohl se dirigió a quienes, por miedo a repetir experiencias desagradables del pasado, se aferran al marco y afirmó que "nuevos desarrollos exigen nuevas respuestas". Se trata, según dijo, de integrar la fuerza del marco en una unidad más grande. "Queremos que el euro sea en el siglo XXI, lo mismo que ha sido el marco alemán en las últimas cinco décadas: una garantía de confianza y estabilidad".

Por otra parte; el canciller dejó bien claro ayer que no está dispuesto a cambiar de alianzas y que sigue apostando por la coalición actual, formada por los demócratacristianos de la CDU, los socialcristianos de Baviera (CSU) y los liberales del FDP, aunque estos últimos se encuentran muy debilitados. "Queremos esta coalición y ninguna otra", dijo Kohl, quien, sin embargo, dejó también claro su preocupación por las otras coaliciones que pueden surgir entré sus rivales, los socialdemócratas del SPD, los Verdes y sobre todo, los socialistas de la ex RDA, el PDS que dirige Gregor Gysi.

Kohl es consciente de que debe impedir y atajar por todos los medios el acercamiento entre el partido socialdemócrata y los socialistas de Gysi, que tienen su electorado en el Este de Alemania y que se han mostrado eficientes en la resolución de problemas concretos. En su estrategia preelectoral, la CDU insistirá de nuevo en que el PDS es el sucesor de los comunistas de la RDA y que no se ha liberado aún de aquella doctrina. En 1998 acude por primera vez a las urnas la generación de jóvenes que tenían 9 años cuando cayó el muro, y Kohl intentará convencerlos de que apuesten por su partido con la identificación entre la CDU y la reunificación alemana.