El Festival de Otoño de Madrid lleva montajes de riesgo a espacios insólitos

Permanecer en absoluta oscuridad durante 80 minutos en una nave del Museo del Ferrocarril para oír A ciegas, de Jesús Campos; comer un sabroso guiso que el actor Manel Trías ha ido elaborando mientras interpreta Zigurat, una producción teatral con textos de Manuel Vicent; entrar a solas en un laberinto escénico y perderse en Oráculos, del director colombiano Enrique Vargas; mirar a la bailarina francesa Mathilde Monier en la Casa del Reloj, o ver en directo a Enrique Morente, José Menese o Remedios Amaya en el anfiteatro del Colegio de Médicos son algunas de las insólitas experiencias que ofrece el Festival de Otoño de Madrid en espacios lejanos del mundo de la farándula.

En A ciegas, el autor y director Jesús Campos ofrece una propuesta llena de riesgo. Los espectadores permanecen en total oscuridad hasta casi el final de la representación. Para un contenido tan insólito se ha elegido un recinto nada frecuente, el Museo del Ferrocarril, donde la obra, ya estrenada y muy bien recibida por el público, permanecerá hasta el próximo domingo. Campos reconoce que su espectáculo es muy recomendable para espectadores que buscan emociones fuertes. "Todo ello condimentado con fuertes dosis de humor ácido".Mientras el público de A ciegas no ve ni castaña, el que acuda a partir de hoy y hasta el domingo a ver Zigurat salivará con las finuras gastronómicas del actor Manel Trías, del grupo Zotal Teatre, que lanza textos irónicos de Manuel Vicent para ilustrar su alquimia culinaria, transformando el Teatro Pradillo en extraño comedor.

Con gran expectación se espera el nuevo montaje del colombiano Enrique Vargas, conocido en España por El hilo de Ariadna. La segunda de su trilogía laberíntica se llama Oráculos, y los espectadores viajan, uno a uno, por un laberinto en el que no ven a los 15 actores que les acompañan bajo el sonido del agua. "Es una experiencia que permite jugar a escucharse a uno mismo", dice Vargas. La obra se representa en una galería del Centro Cultural de Móstoles, del 15 al 23 de noviembre, a lo largo de ocho horas diarias. Pueden acudir 150 espectadores al día para asistir a los 75 minutos de espectáculo. Se puede pedir hora en el teléfono 91/6647572.

Muchos se sorprenderán de la belleza del edificio del Colegio Oficial de Médicos, y más aún del gran anfiteatro o Aula Magna, en la que trabajaba Santiago Ramón y Cajal. El edificio se conserva tal y como fue concebido originalmente por el arquitecto Pérez Cuervo. Una joya que se abre para recibir el ciclo de flamenco A corazón abierto, en el que participan, a partir del 24 de octubre, las primeras figuras del cante, el baile y el toque.