La policía encuentra en un descampado bidones con supuestos residuos tóxicos y desechos clínicos

Unos 50 bidones que contenían una sustancia química supuestamente tóxica aún no identificada, además de numerosas bolsas con material clínico, fueron encontrados ayer por la Policía Municipal en un descampado de Canillejas. Las garrafas, de 25 litros de capacidad, contenían, según se indicaba en su exterior, una sustancia conocida como reticulante M-86 y otra llamada disocianato de hersametileno.Además de los bidones se hallaron unos bolsones de plástico que contenían gasas, apósitos, sábanas, vendajes, compresas, jeringuillas y otro material clínico. En él podía leerse los nombres de los hospitales Doce de Octubre y La Paz. Junto a estos materiales también fueron hallados centenares de neumáticos, botes de cola y material de construcción.

Las primeras investigaciones indican que estos residuos pueden proceder de dos vertidos diferentes: de una empresa de Coslada, según los investigadores, y de una obra particular.

La policía ha enviado muestras de lo encontrado al Laboratorio Municipal para que allí sea examinado por los expertos. La Consejería de Medio Ambiente, por su parte, ha abierto una investigación que determine el lugar de procedencia de los materiales.

De todas formas, en el primer informe realizado por los expertos de Medio Ambiente no se hace referencia al disocianato de hersametileno que menciona la Policía Municipal.

La Consejería de Medio Ambiente anunció ayer que los cientos de neumáticos descubiertos en el descampado serán trasladados a un vertedero de residuos inertes de Arganda del Rey, que el material hospitalario será esterilizado en una planta del complejo de Valdemingómez y que los bidones serán recogidos por una empresa especializada.

Patrulla Verde

Por su parte, el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Adriano García-Loygorri, señaló ayer que el Consistorio ha puesto a disposición de la Comunidad la Patrulla Ecológica de la Policía Municipal para ayudar en las pesquisas que determinen quién realizó los vertidos.La asociación ecologista Aedenat afirmó ayer que el disocianato de hersametileno es un compuesto químico que "reduce los niveles de, hierro en la sangre y puede, por lo tanto, provocar la muerte de los que lo ingieren". Para Aedenat, "el abandono de este material es un auténtico atentado ecológico".

Esta organización ha pedido que el fiscal de Medio Ambiente y el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) intervengan para descubrir a los autores de los hechos. Reclaman que "se aplique el Código Penal con todo su rigor".