Los nuevos estudiantes preocupados por las prácticas y los modelos de examen

La resaca de la selectividad todavía les impide pensar en la nueva etapa que se les avecina: la universitaria. Alrededor de 325.000 alumnos se incorporan este año a la vida universitaria y muchos de ellos apenas pueden creerlo. Los estudiantes que entrarán este año por primera vez en las aulas universitarias dicen que la borrachera de la selectividad ha sido demasiado larga, que se han pasado todo el año del COU pensando en cómo aprobar "la dichosa prueba".No hay que recurrir a los estudiantes más críticos para oír voces indignadas de rechazo sobre la prueba de selectividad, "sea cual y sea, y la reformen como la reformen", como dice Carlos Sala, de 17 años, que empieza a estudiar este año la carrera de Ciencias Empresariales. Acerca de la vida universitaria que se les avecina, las principales cuestiones que les preocupan son la forma de conseguir prácticas y lograr adaptarse a la forma de examinar de los profesores universitarios.

Sin embargo, los nuevos universitarios aseguran que los profesores no les asustan, porque creen que en la mayoría de los casos sí es posible mantener una relación cercana con ellos, sobre todo con los más jóvenes. Tampoco ven idealizada la entrada en la universidad. Luisa Alonso, de 18 años y nueva alumna de Derecho, explica por qué: "Nos están quitando la idea bonita que se tiene de la universidad, porque todo el mundo, tus padres, la prensa, la tele e incluso tus vecinos, te cuentan lo difícil que está todo y que lo importante es preocuparse por las prácticas, por el futuro".

"Llevo toda la vida esperando este momento", dice, medio en broma medio en serio, Javier Sacristán, de 18 años, nuevo alumno de Comunicación Audiovisual. ¿Por qué? "Porque no podía soportar más las Matemáticas, no les veía ninguna utilidad". Javier dice que es un buen estudiante (tiene un 7,5 de media) y su gran preocupación es "triunfar". "Quiero ser como Alejandro Amenábar, el director de cine, y espero que el título me sirva para certificar que tengo una formación para ser director. Creo que te abre más puertas que si no lo tienes".

"Es una liberación entrar en la universidad, a mí me parece todo un cambio, miras a la gente por los pasillos y los ves muy mayores", cuenta Felicidad González. "Para mí, lo más importante a partir de ahora es aprobar y entenderme con los profesores", explica Juan Antonio Segura, que va a estudiar Ingeniería Mecánica en la Universidad Carlos III, de Madrid. "Todavía no quiero empezar a preocuparme por las prácticas y todo eso".

Teoría abolicionista

Pero la selectividad sigue siendo el tema favorito de discusión de los recién llegados y, en los agitados debates que se establecen entre los estudiantes al preguntarles sobre la cuestión, la teoría abolicionista es la más extendida. "Esa no es manera de medir el nivel de una persona, deberían quitar la selectividad. ¿La alternativa? Que nos dejaran entrar a todos a la carrera que quisiéramos, para que tengamos la oportunidad de empezarla. La selección se debería hacer después, según los resultados obtenidos", dice José María Sánchez, de 18 años, que empieza Administración y Dirección de Empresas.

David Pascual, del Centro Universitario Francisco, de Vitoria, ha elegido Comunicación Audiovisual y discrepa de José María: "La selectividad es injusta, pero con lo que propone José María no se daría abasto. Los estudiantes se concentrarían en algunas carreras y sería un caos. Lo que yo también veo grave es que el COU es una mentira, no es de orientación a la universidad, sino a la selectividad".