50 personas se ofrecen en EE UU para ensayar una vacuna del sida

Es un proyecto que requiere que los voluntarios estén dispuestos a afrontar el riesgo de morir para ayudar así en la lucha contra el sida, y hay voluntarios de sobra. El pasado fin de semana, más de 50 personas anunciaron en Chicago que desearían inyectarse una vacuna que contiene el VIH (virus de inmunodeficiencia humana) como parte de un experimento de la Asociación Internacional de Médicos Especialistas en Sida, con sede en esa ciudad norteamericana. Esta asociación ensayaría con un virus vivo aunque debilitado. Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones se han centrado en vacunas que no contenían un virus vivo y, por tanto, activo.El grupo, compuesto por médicos, enfermeros y militantes de organizaciones contra el ida de todo el mundo, desea la aprobación del Gobierno norteamericano, pero dice que no es imprescindible, porque podría hacerse el experimento en un solo Estado norteamericano, sin el visto bueno de Washington, o quizá en algún país de Europa. Las inyecciones de los voluntarios podrían empezar dentro de dos años.

Este experimento es necesario, según los voluntarios, porque la mayoría de los avances de la última década ayudan solamente a prolongar las vidas de las personas que tienen el virus, pero sigue sin saberse si es posible erradicarlo. Debido a todas las pruebas con animales y a las medidas de seguridad que hay que adoptar antes de empezar con inyecciones en los seres humanos, el desarrollo de la vacuna contra el sida es un proceso muy lento.

Gary Nary, el director de la asociación y uno de los voluntarios del proyecto, dice que se puede justificar el riesgo. "Millones de vidas están siendo afectadas mientras esperamos y discutimos el valor de otras investigaciones", dice Nary.

Nary y sus colegas quieren usar una vacuna que ha desarrollado el médico Ronald Desrosiers, de la universidad de Harvard. Esta vacuna parece proteger a algunos monos del virus del sida.