El Teatro Real dedica su primer acto público a la memoria de María Callas

Después de tanta y tan cruenta discusión acerca de quién inauguraría el Teatro Real, esta institución abrió ayer sus puertas para acoger un acto en memoria de María Callas, de quien ayer se celebraba el 20º aniversario de su muerte. La actriz Nuria Espert, las periodistas Concha Barral, Concha García Campoy, Maruja Torres y Rosa Villacastín y la realizadora Pilar Miró -quien mandó un texto- fueron las protagonistas del acto inaugural de este centro, en el que también participó Juan Cambreleng, gerente del Real. En el primer acto público de este escenario, que será inaugurado el 11 de octubre, se transitó por los universos de la diva.

"La consigna era no hacer actos públicos hasta después de la inauguracion, pero habríamos sido injustos con esta gran figura, con la que estamos en deuda porque en las dos ocasiones que vino a España no pudo cantar en un teatro de ópera", afirmó Cambreleng. El homenaje fue uno más de los que ayer se celebraron en diversas ciudades del mundo en memoria de la diva, que fue recordada en un acto especial en la Scala, de Milán. La casa EMI, que ahora reedita los discos que la cantante grabó siempre con ellos, ya que fue fiel a esta firma desde 1953, actuó como organizadora del encuentro. El homenaje estuvo más dedicado a la prensa que al mundo de la ópera que estuvo escuetamente representado y se proyectó un vídeo en el que se ofrecía un perfil profesional y humano de la más grande cantante de ópera de todos los tiempos.

Espert, quien a partir de enero interpretará a la Callas en la pieza teatral de Terence McNally, Master Class, señaló que la cantante dejó un vacío tras su muerte que sólo lo dejan los que son algo más que artistas.

Por su parte, Concha Barral habló del bien que han hecho los seguidores de la ópera, y en particular de la Callas, ya que gracias a ellos se conocen hoy documentos excepcionales. Concha García Campoy recordó cómo la diva marcó su infancia familiar y contó que al llegar a Ibiza le contaron que allí la cantante paraba a menudo en sus cruceros con Onassis: "Se bañaba libre, desnuda y enamorada", comentó.

"Cuando la escucho, no paro de flotar. Eso ocurre con muy pocas personas", dijo Maruja Torres, "sólo lo logro con Judy Garland, Edith Piaf, Marilyn Monroe y la Callas, quienes tienen poco en común, pero todas ellas dieron mucha luz, ya que se abrasaron, sin tacañería, porque fueron hasta el fondo, todas tienen el don de la fragilidad, que cuando está unido a la grandeza del genio es algo muy especial", señaló la periodista.

Villacastín señaló la importancia que los medios de comunicación tuvieron para la Callas. Miró mandó un texto en el que recordó como Visconti se indignó cuando alguien propuso a la diva grabar una ópera para televisión: "A María no se la puede meter en una pecera llena de bichos", decía el director y Miró afirmó entenderle, pero añadió: "Me hubiera fascinado poder hacerlo".