Umbral, firme candidato al Premio Fernando Lara de novela

Algunos miembros del jurado del II Premio Fernando Lara de la editorial Planeta, que se falla hoy en Sevilla, mostraron ayer su preferencia por El ladrón adolescente, enviada con el seudónimo de Alejandro de Jerónimo. Se trata, explicaron, de un relato duro y sombrío, escrito con fogonazos constantes de poesía amarga, situado en la España de la posguerra y en el que un niño va forjando su identidad a través de las conversaciones que mantiene con su madre sobre películas. Fuentes editoriales daban ayer como altamente probable que tras ese seudónimo se esconda el escritor Francisco Umbral . El hecho de que el registro literario del texto -la memoria personal- encaje con el de buena parte de la obra memorialista de Umbral reforzó ayer esa posibilidad.Un jurado integrado por José Manuel Lara, presidente de la editorial; los escritores Terenci Moix, Carlos Pujol y Juan Eslava Galán, y José Enrique Rosendo, concejal de Cultura del Ayuntamiento de El Pedroso, el pueblo sevillano donde nació Lara, fallará esta noche el premio en Sevilla en el transcurso de una cena a la que tiene previsto asistir la ministra de Cultura, Esperanza Aguirre.

11 finalistas

A la segunda convocatoria del Fernando Lara, el galardón creado por el editor de Planeta en memoria de su hijo muerto en accidente de tráfico -"por él quisiera que este premio pasara a la historia de la literatura", dijo ayer Lara, conmovido y entre lágrimas-, se han presentado 288 originales. Entre los 11 finalistas, Terenci Moix se decantó inmediatamente por una historia trufada de citas cinéfilas en la que el escritor se reconoció como reflejado en la luna de un espejo: "Si en lugar de transcurrir en Madrid, como transcurre, ocurre en Barcelona, sólo faltaría que yo saliera para ser la historia de mi vida", dijo. Moix ganó el año pasado el galardón España, con una novela situada en Egipto, El amargo don de la belleza, de la que Planeta ha vendido unos 150.000 ejemplares. Con 20 millones de pesetas, el Fernando Lara es el segundo premio mejor dotado de España.

El nivel literario medio de los originales ha sido "muy alto", según Eslava Galán. Al menos cinco de las novelas finalistas tienen opciones para ser publicadas.

Una gran parte de las novelas enviadas este año al premio son de atmósfera o ambiente juvenil, lo que ha inducido a algunos miembros del jurado a estimar que tras ellas se esconden escritores noveles. "Y, desde luego, si lo son, son buenísimos porque las novelas están escritas con un método muy exacto, muy calculado, en fin, de una forma muy depurada y con un bagaje extraordinario", subrayó Moix. Este año, el volumen de novelas de aliento histórico, un género dominante en la novela española de la última década y, particularmente, de los concursos literarios, ha descendido.