Kabila acepta la investigación de la ONU sobre las matanzas de hutus
Puede ser un nuevo farol, pero el presidente de la República Democrática del Congo, Laurent Kabila, se ha visto forzado a aceptar una investigación internacional sobre las matanzas de refugiados hutus en el antiguo Zaire. Fueron perpetradas por sus tropas durante la guerra que, hasta el pasado mes de mayo, libró contra el régimen del ex dictador Mobutu Sese Seko. El equipo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), que lleva dos semanas bloqueado en Kinshasa, podrá empezar a trabajar sobre el terreno, tal vez, hoy mismo.
El ministro de Exteriores de la República Democrática de Congo (ex Zaire), Bizima Karaha, explicó el cambio de posición del Ejecutivo congolés en una entrevista a una radio local: "Acabamos de recibir una comunicación del secretario general [de la ONU], Kofi Annan, de que la misión respetará las reglas y normas del Gobierno ( ... ) Por eso creo que ya no habrá más problemas".Amenaza de sanciones
La suavización de la posición de Kabila se produce horas antes de que expire un ultimátum del Consejo de Seguridad de la ONU, que llegó a amenazar con sanciones al nuevo Congo Democrático si no se resolvía el problema antes del lunes.
Laurent Kabila, poco interesado en esas investigaciones de rango internacional, impuso nuevas condiciones a los expertos de la ONU cuando éstos ya se encontraban en Kinshasa. El sucesor de Mobutu, que se ha resistido sistemáticamente a que se hiciera la luz sobre lo ocurrido, rechaza el informe de Roberto Garretón, relator especial de la ONU para los Derechos Humanos, quien asegura que existen en la zona de Kisangani, en el Este del país, más de cien fosas comunes con miles de cadáveres, supuestamente asesinados por las tropas que dirigía Kabila.
Durante las guerra contra Mobutu, las tropas de Kabila cometieron, según diversas organizaciones humanitarias, numerosos excesos en el Este, liquidando a miles de refugiados hutus procedentes de Ruanda. Estos, en parte, eran los restos del antiguo Ejército hutu y de sus milicias interhamwe, pero también había mujeres y niños entre los desaparecidos.
[Las autoridades de Kirilisasa anunciaron ayer que 350.000 personas procedentes del vecino Congo-Brazzaville, han buscado refugio en el antiguo Zaire, al huir de la guerra civil que se vive en ese país, informa Efe. Según Etienne Richard Mbaya, ministro de Reconstrucción Nacional en el Gobierno de Kabila, se trata de un tercio de la población de Brazzaville].
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