El juez Garzón destapa las reuniones de Liaño con el grupo que ha impulsado la causa contra Sogecable

El juez Baltasar Garzón, encargado de resolver la recusación de su compañero Javier Gómez de Liaño como instructor de la causa contra Sogecable,, tuvo "conocimiento" de reuniones que sostuvo el juez recusado con el denunciante del caso, Jaime Campmany, el abogado Antonio García Trevijano y otras personas. A una de esas reuniones fue invitado el propio Garzón, quien declinó asistir y que recíbió datos de lo que se preparaba a través de dos de los participantes en algunas de las reuniones: el juez Joaquín Navarro y el catedráticó Jesús Neira. Navarro habló también de ello al ex ministro Jaime García Añoveros, quien lo ha testificado así durante la instrucción del incidente de recusación, mientras que el propio Garzón alude a lo que él mismo sabe por medio de un auto en el que decide abstenerse de instruir esta recusación. Liaño ha interpretado ese auto como una acusación implícita de un delito de prevaricación.

El abogado Antonio García Trevijano, colaborador de El Mundo y letrado de la compañera sentimental de Gómez de Liaño, la fiscal María Dolores Márquez de Prado, ha tenido también un papel clave en esta trama, a juzgar por los datos aportados. Jaime García Añoveros supo por Joaquín Navarro que Trevijano "tenía interés en que don Jesús de Polanco fuera a la cárcel" y que el motivo de su interés era "político, pues estimaba que si ese suceso se producía sería el fin del sistema político actual". Trevijano estaba en comunicación con Liaño "para conseguir que la causa fuera por los caminos adecuados y conseguir la prisión del Sr. Polanco", se lee en la reproducción de la declaración de García Añoveros que aparece en el auto judicial.Este último señaló también que, según Navarro, hubo reuniones en las que habrían participado Liaño, los fiscales Márquez de Prado e Ignacio Gordillo -encargado del tema Sogecable- y el abogado García Trevijano. En el transcurso de una de esas reuniones se llegó a la conclusión de que Trevijano presentara una querella en la causa contra Sogecable, por si fallaba, por falta de legimitación, la inicial de Javier Sainz Moreno [autor de la querella contra Sogecable y a quien el Colegio de Abogados de Madrid le negó legitimidad para hacerlo como acción popular]. Pero Trevijano no quiso firmar la otra querella, aunque sí redactarla. Entonces le pidieron al abogado Manuel Murillo que la presentara y éste, efectivamente, se personó en la causa. Trevijano conocía autos de Liaño antes de que se comunicasen a las partes; por ejemplo, el que prohibió a Polanco salir de España para recibir un doctorado por la Brown University (EE UU).

Navarro, por su parte, negó ante Garzón tener conocimiento de tales reuniones, lo cual se contradice con las informaciones que le han atribuido García Añoveros y Neira. Éste último declaró ante Garzón que Navarro se oponía a llevar las cosas tan lejos como para meter a Polanco en la cárcel.Garzón deja claro que desconoce "la veracidad intrínseca de las informaciones recibidas" por él mismo y a través de los testigos, pero, en función de la ética profesional y la buena fe procesal, tiene que exponer que "tal suministro de datos se ha recibido".El propio juez Liaño ha interpretado que el auto de Garzón supone una acusación implícita de un delito de prevaricación y "por la gravedad de lo expuesto" pide una "completa investigación" de los hechos por parte del Consejo del Poder Judicial y no descarta la del Ministerio Fiscal. Liaño remitió en la tarde de ayer un fax al Consejo del Poder Judicial en el que, tras afirmar que ha leído el auto de Garzón sobre su recusación, pide la urgente intervención del consejo y que a su colega se le envíe la Inspección para "una investigación completa de los hechos". Liaño tiene un expediente abierto por el Poder Judicial por una de sus resoluciones sobre Sogecable.

"Por respeto debido", comienza su escrito Gómez de Liaño, "no entro a valorar la decisión adoptada por el Ilmo. Sr. intructor de la recusación. Sin embargo, sí debo expresar mi discrepancia ante las afirmaciones que se hacen en el párrafo 2º del razonamiento jurídico 3º". "No sólo niego estos hechos", dice Liaño. "También rechazo lo que, a mi juicio, son imputaciones de tal naturaleza que reclamarían la actuación inmediata del Ministerio Fiscal para el ejercicio de las acciones penales y/o disciplinarias pertinentes".

"Por la gravedad de lo expuesto", termina Liaño, "solicito la urgente intervención del Consejo General del Poder Judicial para que encomiende al Servicio de Inspección la práctica de una completa investigación de los hechos que se relatan en ese fundamento jurídico que he reproducido en el apartado anterior y desde este momento me ofrezco a comparecer tan pronto sea llamado".

La sala de gobierno de la Audiencia decidirá el día 10 si está justificada la abstención de Garzón. Mientras, las diligencias abiertas a Sogecable, que estaban bajo la responsabilidad de Garzón en tanto se instruía la recusación, deberían pasar al juez central número 6, Manuel García Castellón.

[El juez Navarro, que no fue localizado ayer por este periódico, sí declaró a El Mundo que "hay indicios de prevaricación en la conducta de Garzón". "Practica las pruebas y, cuando se da cuenta de que está haciendo el ridículo, decide abstenerse", agrega Navarro.]