Los científicos descubren violentos ríos de gases ardientes bajo la superficie del Sol

Inmensos ríos de gas ardiente y cargados de electricidad fluyen bajo la incandescente superficie del Sol, han descubierto los científicos que estudian los datos proporcionados por el satélite europeo-estadounidense Soho. Estas sorprendentes corrientes de plasma cerca de las regiones polares del Sol pueden ayudar a comprender las manchas solares y otros fenómenos que a menudo causan tormentas electromagnéticas, que causan averías en los satélites en órbita y en el suministro eléctrico en la Tierra. También hay nuevos datos sobre los cinturones ventosos alrededor del Sol.

En su análisis, los científicos también han visto que toda la capa superficial del Sol, hasta unos 24.000 kilómetros de profundidad, fluye lentamente desde el ecuador a los polos, recorrido en el que tarda aproximadamente un año. Además, han medido las velocidades del viento en anchos cinturones alrededor del Sol tanto en el hemisferio norte como en el sur, y han visto que estos vientos no son superficiales sino que penetran hasta 19.000 kilómetros de profundidad. Seis de estas bandas gaseosas se mueven a una velocidad ligeramente mayor que los gases adyacentes, y las erupciones tormentosas llamadas manchas solares parecen formarse en sus límites.Desde 1995

Estos descubrimientos fueron descritos a última hora del jueves por físicos europeos y estadounidenses en la sede central de la NASA en Washington. El Soho fue lanzado en diciembre de 1995 y es controlado y explotado por las agencias espaciales NASA y ESA. Permanece en órbita alrededor del punto Lagrange 1, un lugar de equilibrio gravitatorio entre el Sol y la Tierra a 1,5 millones de kilómetros de ésta última.

Sus instrumentos miden variaciones en la superficie del sol en un millón de puntos diferentes cada minuto. Al analizar estos movimientos de la superficie los científicos han podido determinar la estructura y los flujos por debajo de los gases más externos.

"Hemos detectado un movimiento similar a la circulación de la atmósfera en la Tierra", dijo Jesper Schou, físico de la Universidad de Stanford. "Además, lo que resulta completamente nuevo, hemos encontrado flujos anulares en forma de chorro cerca de los polos y totalmente dentro del Sol. Es totalmente inesperado".

Estos ríos polares de plasma tienen unos 27.000 kilómetros de anchura y se mueven a unos 128 kilómetros por hora, aproximadamente un 10% más rápidamente que los gases que les rodean. Cada región anilla el Sol a unos 75 grados de latitud y puede contener dos veces la Tierra. Los ríos de plasma parecen a los científicos similares a las corrientes que se dan en la alta atmósfera terrestre, que tienen una gran influencia sobre el clima. Y los anchos cinturones de vientos de alta velocidad les recuerdan a los vientos alisios.

Douglas Gough, un físico solar de la universidad de Cambridge, dijo que los descubrimientos "dan entrada a una nueva era en la meteorología solar", pero reconocieron que no están seguros de cuánto y cuándo servirán para mejorar las predicciones de tormentas solares que pueden dañar los satélites y interrumpir las comunicaciones en la Tierra.

Gran profundidad

La existencia de anchas bandas alrededor del Sol fue descubierta hace un década, pero las observaciones del Soho han permitido comprobar que estos fenómenos alcanzan grandes profundidades en el Sol y que pueden explicar otros aspectos de la dinámica solar.

"Pensamos que las diferencias de velocidad del plasma en el límite de estas bandas pueden estar relacionadas con la generación del ciclo magnético solar que, a su vez, genera periódicamente un aumento de la actividad solar", afirmó Craig DeForest, también de la universidad de Stanford.

"Es fascinante", señaló Gough. "Todo el mundo creía que el Sol rotaba muy uniforme y suavemente pero la nueva información que tenemos indica que hay muchas cosas que no entendemos bien".