Los conservadores suecos exigen responsabilidades por las esterilizaciones forzosas

Las reacciones sobre las denuncias periodísticas de las esterilizaciones forzosas llevadas a cabo en Suecia durante el periodo comprendido entré los años 1935 y 1976, han caldeado el ambiente político a un año de las elecciones . Ayer, el mayor líder de la oposición, el jefe del Partido Conservador Carl Bildt, exigió que el asunto sea investigado exhaustivamente a fin de deslindar responsabilidades de los Gobiernos de la época, de las instituciones sociales que participaron de alguna manera en ese proceso, del cuerpo médico y los investigadores.Anteriormente, la ministra de Asuntos Sociales, Margot Wallstróm, había calificado los hechos de "barbarie" y reivindicado el derecho de una de las víctimas, actualmente de 72 años, a la indemnización que anteriormente se le había denegado.

La posición de Bildt se agrega a la expresada por el líder del Partido Demócrata Cristiano, Alf Svensson, quien dirigió una carta al primer ministro Góran Persson exigiendo la formación de una comisión parlamentaria para investigar los hechos. "Es una terrible rendición de cuentas que se ha ofrecido al pueblo sueco con los detalles de las esterilizaciones obligadas durante tanto tiempo", escribe el parlamentario.

Círculos intelectuales

Por su parte, el vespertino socialdemócrata Aftonbladet, fundado por la Central de Trabajaddres (LO), que comparte la propiedad del diario con un consorcio noruego, ha cuestionado en su página editorial la intencionalidad y algunas de las afirmaciones contenidas en los artículos del periódico DN. Una de ellas es la de que los círculos intelectuales socialdemócratas, que no ignoraban lo que había ocurrido, mantuvieron silencio durante todos estos años.

Publicaciones sobre el tema

Aesto responde el diario que en 1991 un suplemento cultural de dicha publicación dedicó una edición especial al tema bajo el título Racismo sueco entonces y ahora. Menciona asimismo una serie de trabajos periodísticos y académicos en forma de libros y ensayos que se han publicado sobre el tema.

Uno de ellos pertenece al escritor Jan Myrdal, hijo de Gunnar y Alva Myrdal, esta última Premio Nobel de la Paz en 1982, a quien se deben muchas iniciativas que contribuyeron a crear el prestigioso Estado de bienestar en Suecia y que, según diversos testimonios, fue partícipe y en cierta medida ideóloga del proyecto que condujo a los hechos ocurridos.

El diario Aftonbladet acusa al periodista M. Zaremba, autor de los artículos, de "querer reinventar la historia" procurando demostrar que la socialdemocracia, en su afán de querer construir "el hogar del pueblo", se emparentó ideológicamente con el nazismo de Adolf Hitler, pese a que todas las decisiones y las leyes sobre esta materia contaron con la aprobación de todas las fuerzas políticas.

La toma de posición del conservador Bildt da una nueva dimensión a una polémica que indica que no ha hecho más que empezar.