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Los herederos de Somoza reclaman los bienes que les confiscó el sandinismo

Los familiares del fundador de la dinastía somocista, el general Anastasió Somoza Debayle, van a acudir a los tribunales de Nicaragua para reclamar la devolución de los bienes que les fueron expropiados en julio de 1979, tras la victoria de la revolución sandinista sobre el dictador Anastasio Somoza Portocarrero, asesinado en 1980 en Asunción (Paraguay). La fortuna de los Somoza está evaluada en unos 250 millones de dólares (casi 40.000 millones de pesetas).

Los herederos presentarán sus demandas contra el Estado, pero también contra los particulares que poseen ahora antiguas propiedades de la familia, privatizadas a comienzos de los años noventa. Por ejemplo, el 50% de las acciones del complejo turístico Montelimar, vendido en diciembre de 1993 al grupo español Barceló.Todo está listo para presentar las demandas judiciales la próxima semana, según anunció ayer Raúl Barrios, representante legal de Lilian Somoza de Sevilla, hija del fundador de la dinastía que gobernó con mano férrea el país entre 1934 y 1979. Barrios agregó que interpondrá una reclamación general y alegará imprecisiones en los decretos confiscatorios de 1979. Lilian Somoza reside actualmente en Estados Unidos y uno de sus hijos, Eduardo José Sevilla, es el actual embajador del Gobierno liberal de Managua en Argentina.

Violeta Chamorro, que durante unos meses formó parte de la Junta de Gobierno que tomó el poder tras el triunfo revolucionario de 1979, firmó los primeros decretos de expropiación, los números 3 y 38, que afectaban a todos los bienes de la familia Somoza y sus allegados. Tras arrebatar el poder en las urnas al Frente Sandinista, Chamorro privatizó durante su Administración (1990-1997) unas 350 empresas que habían sido confiscadas por los sandinistas.

Montelimar, el refugio paradisiaco del dictador Anastasio Somoza Debayle está ubicado en las costas del Pacífico. Fue adquirido en 1993 por el grupo español Barceló por cinco millones de dólares. Desde entonces, el consorcio español ha realizado inversiones millonarias en la reforma del centro turístico. En la actualidad proyecta la ampliación del complejo hotelero, con un desembolso de cinco millones de dólares, según informa su vicegerente, Pedro Ramos.

Los demandantes consideran a Imagen de 1978 que en este momento existe en Nicaragua un clima propicio para sacar adelante su litigio ante los tribunales, después de que una comisión para la revisión de las confiscaciones desestimase la reclamación que presentaron hace siete años.

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