La UE ofrece a Arafat un experto para asesorarle en la lucha contra el terrorismo

"La seguridad ayudará a reanudar las conversaciones de paz" declaró ayer el mediador estadounidense Dennis Ross, convencido de que se ha dado un "primer paso en la dirección correcta" para restablecer la cooperación policial entre Israel y la Autoridad Palestina. Las medidas policiales conjuntas, que ayer todavía se desconocían, se tomarán con el asesoramiento de miembros de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y de un experto sueco en materia de seguridad que la UE ofreció ayer a Yasir Arafat, según anunció su mediador, el español Miguel Ángel Moratinos.

"Acogemos favorablemente al experto europeo en el marco de la cooperación palestino-europea que no sólo es de seguridad, sino también política y económica", manifestó Nabil Abu Rudeina, portavoz de Arafat. Moratinos hizo el ofrecimiento al líder palestino durante una entrevista que ambos mantuvieron ayer por la mañana. Arafat, según el mediador europeo, se mostró receptivo al envío del especialista. Moratinos destacó que la llegada del coordinador de la Lucha Antiterrorista de la UE, un sueco de apellido Erickson, es una muestra de que la UE aporta, además de la mediación, "medidas y ayudas concretas". El diplomático español se reunió por la tarde con el enviado estadounidense para coordinar esfuerzos.Ross volvió a insistir ayer en la necesidad de que israelíes y palestinos trabajen juntos contra la "amenaza común" de extremistas como los que el pasado 30 de julio cometieron el doble atentado suicida de Jerusalén. El número de víctimas de ese ataque se elevó ayer a 16 -incluidos los dos suicidas- al morir en el hospital un israelí de 49 años que había resultado gravemente herido. El mediador estadounidense ha logrado dar los primeros puntos de sutura a esa herida al lograr reunir a Arafat con varios altos funcionarios israelíes. No obstante Ross se mostró cauto al advertir que su éxito se medirá por los resultados.

Nuevas citas con Ross

El objetivo siguiente de Ross es sentar a los gobernantes israelíes y palestinos en la mesa de negociaciones para discutir la aplicación de los Acuerdos de Oslo, suspendidos desde marzo pasado. Ross informó ayer a los ministros israelíes de Asuntos Exteriores y de Defensa, David Levy e Isaac Mordejai, respectivamente, de las conversaciones con el presidente palestino y anunció su intención de regresar a EE UU tras una nueva convocatoria a los responsables de seguridad y una tercera entrevista con Arafat, anoche en Ramalá (Cisjordania), y con Netayahu, durante la mañana de hoy en Jerusalén. A la salida de su reunión con Arafat, Ross criticó algunas de las medidas represivas adoptadas por Israel por "no estar realmente vinculadas a la seguridad". "No contribuyen al proceso de paz y son contraproducentes", manifestó el emisario estadounidense."Pedimos que se vinculen los esfuerzos de seguridad al progreso en los problemas políticos para que podamos resolver la crisis", declaró por su parte Nabil Abu Rdainah, uno de los consejeros de Arafat.

Ese vínculo no va a gustar con toda seguridad al primer ministro israelí. "Querernos resultados, no reuniones y más reuniones", había declarado Benjamín Netanyahu, pocas horas después de los primeros contactos de los jefes de la seguridad israelí y palestina con miembros de la CIA, en la Embajada de EE UU en Tel Aviv. Netanyahu solicitó al mediador norteamericano que requiera información al Gobierno palestino sobre la futura ley de reclutamiento obligatorio, cuyos trámites se han iniciado en el Consejo Legislativo de la autonomía. Según el borrador del proyecto, todos los jóvenes palestinos cumplirían de seis a doce meses de servicio público o policial, una vez acabados los estudios superiores.

La impaciencia de Netanyahu por los resultados de la mediación de Ross se ha acentuado ante la negativa de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a detener, interrogar o extraditar a 150 militantes de organizaciones radicales, presuntamente implicados en actos de terrorismo, según los servicios secretos israelíes. "No podemos mandarlos a la cárcel si no tenemos la certeza de que son responsables de los atentados", explicó ayer el general palestino Abdul Razaq Majaidali, jefe de las fuerzas de seguridad en Gaza.

El Gobierno de Israel reconoce que algunos de los presuntos terroristas reclamados son miembros destacados de la oposición palestina. Sin embargo, el asesor del primer ministro. Uzi Arad comentó que "Jordania y Egipto han emprendido acciones similares" a las exigidas por Israel a la ANP y no dudó en afirmar que "éstas serían útiles a los intereses de Arafat". A este respecto, el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) en Jordania advirtió en un comunicado, ayer, de que la captura de sus militantes en Cisjordania y Gaza por la policía palestina conduciría a un doble enfrentamiento entre palestinos, por un lado, y de éstos contra el Gobierno de Arafat, por otro. Un comunicado aseguraba ayer que la Autoridad Palestina no consentira que Hamas "juegue con el destino de nuestro pueblo, dañe a la Autoridad o le amenaze con el terrorismo o la guerra civil".

En los territorios, se vivieron ayer los primeros disturbios tras la implantación del bloqueo israelí, aunque fueron rápidamente controlados por la policía palestina. Además, un palestino resultó muerto y otros dos heridos en Nablús cuando presuntamente manejaban explosivos en la trastienda de una frutería. Cerca de Ramala, otro palestino resultó herido por una bala de goma con núcleo de acero disparada por un soldado israelí. El herido se encontraba entre varias decenas de jóvenes que lanzaron piedras sobre los militares de un control instalado al sur de la ciudad para impedir la salida de la misma de sus habitantes. Cerca de tres mil personas se manifestaron también en Gaza contra el bloqueo y contra la negativa de Israel a liberar a los miles de palestinos detenidos.