Defensa privatiza la operación de venta de sus propiedades

El Ministerio de Defensa adjudicó el pasado viernes a la consultoría Arthur Andersen y al banco de negocios NatWest Markets un concurso para elaborar un informe sobre qué hacer con sus numerosas y valiosas propiedades. Este estudio costará unos 26 millones de pesetas y deberá estar concluido antes del próximo 1 de diciembre para ponerse en marcha en 1998. Este tipo de trabajos son los que hasta ahora realizaba el servicio Gerencia de Infraestructuras de Defensa, del propio ministerio.El Ministerio de Defensa dispone de 2.771 propiedades repartidas estratégicamente por toda España. Este conjunto de bienes inmuebles supone más de 1.500 millones de metros cuadrados en terrenos, más de 13 millones construidos. La Gerencia de Infraestructuras de Defensa entiende que unos 60 millones de metros cuadrados de los totales disponibles podrían ser vendidos en 10 años. Fuentes del sector inmobiliario han estimado en unos 122.000 millones de pesetas los ingresos a obtener de esa venta.

El dibujo de esta gran operación inmobiliaria es una de las eternas asignaturas pendientes del Ministerio de Defensa. El departamento de Gerencia de Infraestructuras lleva años intentando poner en venta y obtener alguna rentabilidad de sus numerosas instalaciones sin uso o abandonadas. Sus resultados hasta ahora han sido escasos -70.000 millones ingresados desde 1984 por un millar de ventas- en parte porque sus actuaciones se rigen por el derecho administrativo y se ven muy limitadas en ese ágil mercado. La pretensión, ahora, es crear incluso una nueva sociedad que funcione con sistemas mercantiles.

El objetivo del concurso restringido y urgente adjudicado a Arthur Andersen y el NatWest Markets es precisamente el de disponer de diversas alternativas "para llevar a cabo la enajenación, a título oneroso, de los bienes inmuebles que en la actualidad gestiona la Gerencia de Infraestructuras de Defensa". Un portavoz del ministerio indicó ayer que ésto no significa "inicialmente" que se privatice ese departamento ni sus funciones. Para Defensa, lo que se busca es "rentabilizar" mejor las instalaciones. Tampoco se descarta nada en el futuro.

De hecho, Arthur Andersen y NatWest Markets han incluido en su oferta, seleccionada entre otras seis finalistas, al despacho jurídico de Garrigues & Andersen con la intención de que participen no sólo en el modelo de privatización de las propiedades de Defensa sino también en el proceso de venta como brokers especializados. Arthur Andersen ya asesoró, por ejemplo, en una gran operación inmobiliaria a Argentaria.

El pistoletazo de salida de esta operación inmobiliaria de Defensa, la mayor en marcha en España y casi comparable a la prevista también por la empresa pública Renfe, se ha producido en pleno verano y con la máxima celeridad posible. El concurso se publicó el pasado 8 de julio en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y se concedió una semana para la presentación de solicitudes. La adjudicación se resolvió el pasado viernes y aún no ha sido siquiera publicada en el BOE, aunque ya el sábado la noticia apareció en el periódico económico Expansión.

El PP, cuando era oposición, se opuso a un proyecto de ley del anterior Gobierno socialista que preveía un organismo autónomo para hacerse cargo de la enajenación de estas infraestructuras. El grupo popular sostenía entonces que era mejor que se encargase el propio ministerio para garantizar un mayor control y transparencia.