Waigel advierte que Alemania reducirá su abultada aportación a la factura europea

El ministro alemán de Hacienda, el socialcristiano de Baviera (CSU) Theo Waigel, ha abierto la caja de los truenos de la financiación de la Unión Europea y la aportación de Alemania. Justo lo que el presidende la Comisión Europea, Jaeques Santer, le había pedido hace pocas semanas desde Bruselas que se abstuviera de hacer. Waigel ha declarado al semanario Der Spiegel que la Unión Europea tendrá que encontrar un nuevo sistema para repartir las cargas entre los Estados miembros, porque, a partir de 1999, Alemania no está dispuesta a pagar como hasta ahora.

Y Alemania es, precisamente, el país que más contribuye, el que soporta una diferencia mayor entre lo que aporta y lo que recibe. Waigel advierte que en 1999 tendrá que acordarse de nuevo el reparto de fondos a las regiones menos desarrolladas.En el extremo contrario a Alemania, España es el país receptor neto por excelencia, el que goza de una diferencia mayor entre lo que paga y lo que recibe. La distribución de los fondos europeos es una decisión que exige unanimidad en la UE, y "sólo lo aceptaremos", advierte Waigel, "si antes se llega a un nuevo reparto de las cargas".

Lista de agravios

Waigel da rienda suelta a una lista de quejas contra el resto de Europa. Se lamenta el ministro alemán de Hacienda de que en otros países europeos se crean paraísos fiscales, que se llevan gran parte de los impuestos de grandes empresas alemanas. Muchas de éstas se domicilian en esos lugares para eludir la voracidad del fisco alemán. Waigel habla de "trucos de dumping fiscal" y preconiza una solución conjunta europea.Pero el asunto central de la entrevista son los pagos de Alemania a la UE. Asegura Waigel que él y el canciller alemán, Helmut Kohl, acuden a las reuniones comunitarias con un gráfico, del que se desprende lo que paga y recibe cada país.

"Cuando las cosas se ponen serias en el Ecofin [el Consejo de Ministros de Economía] o en el Consejo Europeo, saco el gráfico y lo hago circular. El canciller hace lo mismo asegura el ministro.

A la larga, Waigel considera insostenible la actual situación de la UE. "No puede funcionar bien", afirma, "que un Estado, Alemania, aporte el 60% neto de los, gastos comunitarios. Esto no es bueno para Europa".

La comparación con la primera ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, cuando dijo en Bruselas "quiero que me devuelvan mi dinero", no le disgusta del todo a Waigel.

"No quiero que me comparen con la señora Thatcher en todos los aspectos", explica, "pero en algunas cosas tenía razón. Yo no inicié hoy, sino hace ya dos años, el debate sobre los pagos excesivos de Alemania".

"Nosotros cumpliremos los acuerdos vigentes", añade luego. "Hasta 1999, se hacen las cuentas según el sistema pactado, pero para el periodo posterior tendrá que encontrarse un reparto nuevo de las cargas menos desfavorable para Alemania".

El poderoso ministro de Finanzas de Kohl argumenta que no se puede considerar a Alemania tan rica después de la reunificación. "Ahora pagamos [a la Unión Europea] el 0,6% de nuestro producto interior bruto", afirma, "y el límite debería estar en el 0,4%".

Dicho de otra manera, la contribución alemana sería de 6.000 a 7.000 millones de marcos menos que hasta ahora (de 510.000 a 516.000 millones de pesetas)". Y advierte luego Waigel que los otros países de la UE tienen que hacerse cargo de la situación: "Alemania hace mucho por Europa y lo hacemos por convicción, pero tienen que saber que también hay una política interior en Alemania".