La UE aprueba por unanimidad la nueva Boeing y le lanza advertencias

La Comisión Europea aprobó ayer oficialmente, como estaba previsto, la fusión de las compañías estadounidenses de construcción aeronáutica Boeing y McDonnell Douglas. Lo novedoso fue que se aprobase como punto A, sin discusión y por unanimidad.Y fue novedoso porque ni siquiera la comisaria de Educación, la francesa Edith Cresson, levantó su voz en contra, pese a que públicamente se había despachado contra la decisión de principio adoptada la semana pasada.

"Es una falta de deontología", comentaron fuentes del Ejecutivo. "Y una demostración del cinismo francés en este caso", añadieron. En efecto, Francia no votó en contra, sino que únicamente se abstuvo en la última reunión del Consejo Consultivo.

Y además la Comisión insistiómucho a París -que tiene grani nfluencia en el proyecto Airbus, competidor de Boeing- en que terciase en la polémica, demos trando al menos un interés de principio por parte de Airbus en la compra de la división comer cial (la no militar) de McDonnell. Se abstuvo.

El otro aspecto novedoso de la decisión es que se publicó con una advertencia a Boeing, de la cual Bruselas espera que "respete sus compromisos": no aplicación de la exclusividad en los contratos de suministro; separación jurídica de la división de aviación comercial de McDonnell; acceso a la competencia de las patentes de uso civil provenientes de la división militar; y obligación de presentar un informe anual a la Comisión.

Aprobación condicionada

Si Boeing no cumple las condiciones, "el reglamento sobre concentraciones pone a disposición de la Comisión los medios apropiados a utilizar", indica. Una perífrasis para recordar que, pese a esta aprobación, el Ejecutivo comunitario puede dar marcha atrás en cualquier momento e imponer a Boeing fuertes multas.La fusión incrementa la posición dominante del gigante norteamericano en el mercado de la aviación comercial (pasa del 64% al 70% del total) y amplía su base de clientes del 60% al 84% de la flota actualmente en servicio

"Pero el monstruo ya existía, no lo hemos inventado nosotros", indicaron en la Comisión. A juicio de fuentes cercanas al equipo del comisario de la Competencia, Karel Van Miert, Europa ha ido en este asunto "tan lejos como ha podido para garantizar que también Airbus tenga todas las oportunidades de mercado", pero siempre desde una base jurídica objetiva.

Además, la polémica "ha servido para despertar la conciencia europea". Ahora la UE debe decidir "si quiere estar presente en la industria aeronáutica mundial" y, en consecuencia, si opta por apostar fuerte o por dejar languidecer Airbus.