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Problemas fiscales dificultan la feria de Málaga

A falta de 20 días, los carteles de la feria de agosto todavía no han sido hechos públicos por la empresa, cuyo gerente ha anunciado que no verán la luz si no hay antes un acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad.Las dificultades provienen de los problemas fiscales que la empresa mantiene con el concejo, que le reclama una deuda cercana a los 36 millones de pesetas, originada por el impago de impuestos durante los años 1990 y 1991.

En la feria anterior, la taquilla fue embargada por el municipio, que levantó el embargo cuando llevaba recaudados 24 millones de pesetas a cambio del compromiso de dos nuevos pagos con fecha de 1 de julio y agosto de este ano, más la negociación para el fraccionamiento de la cantidad restante. Al no hacerse el primer pago, de 4.775.000 pesetas, las conversaciones se han puesto cuenta arriba. El principal escollo es el aval exigido, al que la empresa parece poco dispuesta.

La postura municipal es favorable a un acuerdo, siempre que se cumplan los compromisos previos y se avale el total de la cantidad adeudada que, además, puede verse incrementada en unos 30 millones más, por huevos expedientes.

Recaudador municipal

Fuentes municipales han comentado la imposibilidad de hacer distinciones entre ciudadanos si no se llegara a un acuerdo, lo que implicaría la presencia en taquilla de un recaudador municipal que haría frente a los distintos pagos de personal y, después de efectuados éstos, procedería a resarcir al consistorio de la deuda.Además, la empresa La Malagueta tenía pendiente una serie de litigios con Curro Conde, anterior socio de la misma, y su hijo Javier, torero, integrantes ambos en el pasado de diversas sociedades en las que estaba incluido el actual empresario. Se han alcanzado acuerdos para resolver los mismos, cuyo fruto es la contratación de Javier Conde para la Feria de Málaga y otras plazas del grupo Marca-Camará a lo largo de varias temporadas.

Asimismo, está pendiente la vista del pleito que, por vía penal, enfrenta al empresario titular, Manuel Martín Gálvez y a su ex socio, el citado Curro Conde, con otros antiguos consocios.

La situación de la empresa La Malagueta es peculiar: Manuel Martín Gálvez es el arrendatario único del coso, según contrato que se ha de revisar en el año 2000. Sin embargo, en los últimos años han permanecido en la sombra, bajo diversos títulos, varios conocidos taurinos que le han prestado su apoyo económico de forma particular. En ese caso está José Luis Marca, gerente plenipotenciario, quien, a su vez, mantiene relaciones profesionales con las familias Camará y Miranda. A este grupo parece que hay que añadir al empresario Fernando Puche. La Diputación Provincial, propietaria de la plaza, contempla, en el contrato, la resolución del mismo en el caso de que el arrendatario, al que su gerente ha tratado de insolvente, no esté al corriente del pago de impuestos.

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