Suiza rompe el secreto bancario para buscar a los herederos de las víctimas del holocausto

El secreto bancario suizo, el arma financiera más poderosa de los banqueros helvéticos, se ha roto en mil pedazos. Y el holocausto judío ha sido, 50 años después, el principal responsable de este sorprendente cambio. La Asociación de Banqueros Suizos hizo pública ayer una lista con 1.872 titulares de cuentas bancarias durmientes abiertas en Suiza por extranjeros con anterioridad a 1945. La primera sorpresa: entre ellos no hay sólo judíos, sino españoles tan relevantes del régimen de Franco como Ramón Serrano Suñer, su ministro de Exteriores, y otros ajenos a cualquier relación con el genocidio nazi.

En 1.756 cuentas están deposita dos 60,2 millones de francos Suizos (unos 6.000 millones de pese tas), que en su mayoría pertenecen a judíos que depositaron su fortuna en bancos de ese país cuando huían del genocidio nazi. Con la publicidad de esta lista, que se dio a conocer ayer y aparecerá como anuncio de cinco páginas en EL PAÍS del próximo día 30, los banqueros suizos in tentan localizar a los herederos de los legítimos propietarios de ese dinero.Un centenar de estas personas son españolas y 69 residían entonces en Madrid, Zaragoza, País Vasco, Valencia y Barcelona, según los datos ofrecidos por la banca suiza. La aparición de los nombres de Ramón Serrano Suñer, ex ministro de Franco, y de sus seis. hijos como apoderados de cuentas corrientes durmientes demuestra que entre los titulares no sólo hay judíos españoles sino también personas próximas al régimen nazi y hasta posibles exiliados de la guerra civil española residentes en Francia. El listado incluye también a españoles que perdieron el contacto con la banca suiza por razones desconocidas distintas a las del holocausto.

Friedman, indignada

Violetta Friedman, superviviente de los campos de exterminio nazis y residente en Madrid, señaló ayer que le producía "indignación y enfado, leer el nombre del ex ministro de Franco entre la lista de apoderados de cuentas, corrientes suizas abiertas antes del final de la Segunda Guerra Mundial. "¿Apoderado de quién?", se preguntaba en voz alta. "Precisamente él que era el más hitleriano de todos. Esto se debe de aclarar", manifestó contrariada.El texto del anuncio que ayer adelantaron los diarios, Financial Times, Le Monde, Nouveu Quotidien, Journal de Genéve, Neue Zurcher Zeitung, entre Í otros diez periódicos de 27 países, invita a los titulares de lass cuentas o a sus herederos a presentar reclamaciones. También está- disponible en la siguiente dirección http:/Iwww.dormantaccounts.ch de Internet. La publicidad, de varias páginas, destaca que se trata de localizar a los propietarios, de cuentas durmientes en bancos suizos desde la Segunda Guerra Mundial. Los banqueros consideran como cuenta durmiente o inactiva aquella en la que no se han registrado movimientos durante al menos 10 años.

Un seguimiento auditado

La publicidad insertada por la Asociación de Banqueros Suizos destaca que la investigación estalá Controlada por la auditora ATAG Eriíst, & Young. Una segunda lista se publicará el próximo mes de octubre con las cuentas inactivas abiertas durante el mismo periodo por ciudadanos suizos que pudieron haber actuado de intermediarios o fiduciarios de judíos europeros. El anuncio facilita teléfonos de contacto gratuitos para iniciar las reclamaciones, así como las direcciones de la mencionada auditora en Estados Unidos, Israel, Suiza y Australia. El dinero que no, sea reclamado se entregará a organizaciones de caridad previa consulta con instituciones judías."Una buena- parte de esas cuentas, probablemente, pertenecieron a las víctimas del holocausto, pero otras fueron abiertas antes de la Segunda Guerra Mundial o independientemente de ella", señaló ayer, Greog Krayer, presidente de la ABS, duran te una tumultuosa conferencia de prensa celebrada en Zúrich, informa Luis Vázquez. El dinero está repartido en 67 bancos suizos.