La Comunidad declara monumento el castillo de Santorcaz, que tiene dentro un chalé

La consejería de cultura ha declarado bien de interés cultural, en su categoría de monumento, el conjunto histórico de Santorcaz (529 habitantes), que incluye un castillo árabe del siglo XII y, dentro de él, la iglesia parroquial de San Torcuato. La protección legal concedida por la Comunidad ha sido bien acogida por las autoridades municipales, pero ha sacado a la luz que sobre el monumento existe una fuerte polémica urbanística, histórica y artística: en el patio de armas del castillo se levanta el chalé de un veraneante; sobre las murallas del recinto fortificado crece un olivo supuestamente plantado por san Torcuato (un santo de época romana), y la iglesia se viene abajo.

Lo primero que llama la atención del conjunto monumental, origen del municipio, es que los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de concretar su antigüedad. El que fuera párroco de Santorcaz, Francisco Marín, afirma tajante en un libro de reciente aparición que el pueblo fue fundado "entre los años 2250 y 2260 antes de Cristo". Unos datos que la Comunidad no se atreve a refrendar, y que retrasa hasta el siglo XII. No obstante, las aseveraciones del sacerdote sirven a la segunda teniente de alcalde, Carmen Vicente, del PP, para afirmar que "Santorcaz es el pueblo más antiguo de la región". Pero la Comunidad se mantiene terca: "El municipio es de época árabe".

Odria Briga

En el pueblo, no obstante, señalan seguros que el nombre de la localidad procede de los celtas, que lo llamaron Odria Briga. Aseveran, incluso, que Ptolomeo ya habló de ella. De Odria Briga se pasó a Ciudad Horcada, y de ésta a Sant Torcaz, que terminó en Santorcaz.Pero éstas no son las únicas sorpresas del municipio, ya que dentro del castillo, donde estuvo tiempo ha el patio de armas, se levanta ahora un chalé. Según la concejal Vicente, "fue construido hace 30 años. No se puede derribar porque un alcalde firmó todos los permisos". Ahora el castillo tiene doble defensa porque el dueño del chalé lo ha vallado.

La que tiene poca defensa es la torre de la iglesia, que se mantiene en pie a duras penas. Hace 47 años sufrió un primer derrumbe. Fue reconstruida con aportaciones populares y "con un millón" que dio la suegra de un ministro de Franco.

La tradición dice que san Torcuato, el patrón del pueblo, un santo de época romana, plantó un olivo en el castillo. Y ese árbol aún se conserva, según Carmen Vicente, quien cree que sus aceitunas curan la ceguera y que "no se ponen negras en el mismo mes que las de otros árboles".

Los vecinos guardan importantes reliquias del santo, entre ellas, la falange de una mano. Una familia guarda el dedo del patrón en su casa, ante el temor de que sea robado. Según la Comunidad de Madrid, la historia de Santorcaz es más terrenal. El pueblo surgió en época árabe. Los musulmanes levantaron una primera fortaleza, que en el siglo XII fue tomada por las tropas cristianas, que la cedieron al Arzobispado de Toledo. Éste construyó en el interior un palacio, que fue derribado en el siglo pasado. Su artesonado se encuentra ahora en un hotel de Alcalá de Henares. El castillo se convirtió en cárcel en el siglo XV Por allí pasaron Antonio Pérez y la princesa de Éboli. En las Relaciones de Felipe II, se indica que el castillo tenía pozos para "prisión y castigo". Según la Comunidad, esto ha calentado la imaginación popular, que ha convertido los pozos en profundas mazmorras. En el pueblo se cree que el castillo está lleno de túneles, que unen Santorcaz con pueblos de Guadalajara. "Hace unos años el dueño del chalé puso un monolito en el jardín. Debido a su peso, el suelo se hundió. Entonces quedaron al aire salones y habitaciones del castillo, hasta ahora desconocidos", comenta Vicente, quien pide ayudas para conservar el monumento.