Las privatizaciones y el crecimiento económico permitirán reducir el déficit en 350.000 millones

Los Presupuestos del Estado para 1998 no contemplan medidas especiales para la reducción del déficit, sino que confían en la mayor actividad económica y en unos ingresos de 1,3 billones de pesetas por privatizaciones para cumplir el Programa de Convergencia. El déficit se recortará en unos 350.000 millones, pese a que se subirá el sueldo de los funcionarios (2%) y a que la inversión pública se dotará con 100.000 millones más. El aumento de la actividad económica (hasta el 3,3%) y la creación de más de 300.000 empleos dará al Presupuesto del año próximo holgura en los ingresos públicos, sin que el Gobierno se proponga aprovechar la bonanza económica para apostar por un marco fiscal más austero.

Pese a las advertencias lanzadas días atrás por los expertos, el Gobierno no contempla un escenario de recalentamiento de la economía. Ese peligro vendría dado por un crecimiento fuerte por el lado del consumo, que torcería la buena marcha de la inflación. A ello contribuiría, como ya se ha visto el pasado mes de junio, que los productos más volátiles -los alimentos frescos y la energía- habrían agotado ya su margen de descenso. Los precios de las materias primas en los mercados internacionales han empezado a repuntar.El Ministerio de Economía y Hacienda trabaja ahora con unas previsiones muy optimistas con respecto al crecimiento económico. Se espera que en el cuarto trimestre de 1997, en relación al mismo periodo del año anterior, la economía crezca hasta un 4%, de forma que el conjunto del ejercicio en curso cierre con un aumento de la actividad de algo más del 3%.

Ello permitiría la creación de hasta 350.000 puestos de trabajo, con más posibilidades de empleo fijo tras el reciente acuerdo para la reforma laboral. Sobre estas bases, el perfil de la economía se dibuja, para este año, con una demanda interna -consumo e inversión- acelerada y una aportación también positiva del sector exterior. Pese a todo ello, el Gobierno confía en que la inflación acabe el año por debajo de 12%.

La economía entrará en 1998 con este fuerte tirón, de forma que a final de año el crecimiento real sea del 3,3% (descontada la inflación) y se creen más de 300.000 empleos, según las estimaciones oficiales. El consumo privado (hasta el 3,2% de crecimiento) y la inversión (7%) provocarían una inflación de hasta el 2,1%. Un escenario que cualquier Gobierno firmaría sin dudar, sobre todo si se tiene en cuenta que el año próximo España tendrá que someterse al examen del euro.

Tipos de interés a la baja

La incorporación al euro supondrá para los países una pérdida de autonomía en la política monetaria que ya no podrá actuar en solitario para enfriar la economía. Al contrario, España tendrá que converger en tipos de interés, lo que debería reducir el precio oficial del dinero hasta el 4%, según algunos expertos. Esta perspectiva, junto a las mayores posibilidades de empleo fijo, dará a las familias mayor seguridad en sus decisiones de consumo y a las empresas, para invertir.De aquí que desde algunos sectores, entre ellos el denominado grupo de los seis sabios -disuelto la pasada semana- que asesora al Gobierno, se haya propuesto aprovechar la bonanza económica para diseñar un Presupuesto del año que viene más restrictivo y evitar así los peligros de un crecimiento fuerte. Este debate también se ha producido en el propio Ministerio de Economía, si bien el proyecto de Presupuestos no apunta en esa dirección.

Según fuentes de Economía, el año que viene se cumplirá el Programa de Convergencia; es decir, el déficit pasará del 3% del PIB en 1997 al 2,5%, con un recorte de 350.000 millones de pesetas. Este esfuerzo se considera suficiente, sobre todo para una economía cuya tasa de paro supera ligeramente el 21% y es la mayor de Europa.

Sin medidas de ajuste

La reducción del déficit no implica, por otra parte, medidas drásticas de ajuste. Se subirá el sueldo de los funcionarios (2%), habrá 100.000 millones más para inversión pública y otros 300.000 millones para sanidad. En conjunto, el gasto crecerá en 700.000 millones de pesetas en una proporción que ronda el 2%. Los ingresos aumentarán en 800.000 millones (5,7%, igual que el crecimiento nominal de la economía), gracias a las privatizaciones (1,3 billones por Endesa, Argentaria y Tabacalera) y a la mejora de la economía.