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ACOSO A LOS GENOCIDAS EN BOSNIA

Fuerzas de la OTAN matan a un jefe policial serbobosnio y apresan a otro presunto genocida

Soldados de la OTAN mataron ayer al ex jefe de policía de la localidad serbobosnia de Prijedor Simo DrIjaca, que dirigió una brutal campaña de purificación étnica en 1992, y detuvieron en una operación pararela al director del hospital de la ciudad, Milan Kovacevic, acusado de genocidio y que anoche ya estaba encarcelado en La Haya. La operación de la OTAN, primera que se hace en la mitad serbia de Bosnia en busca de presuntos criminales de guerra, "ha sido limitada, y nuestras fuerzas no están en estado de máxima alerta según el cuartel general de Sarajevo.

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El secretario general de la Alianza, Javier Solana, dijo ayer que la operación "entra dentro del mandato" de las fuerzas multinacionales. Clinton la elogió desde Varsovia, y su ministro de Defensa, Wiliam Cohen, dijo en Budapest que "esto es un aviso para los sospechosos de crímenes de guerra que creen que van a vivir libres indefinidamente".Simo Drijaca fue muerto en defensa propia cuando disparó contra las tropas que se disponían a arrestarle en Prijedor, en el noroeste de Bosnia. Un soldado británico de la patrulla encargada de la operación resultó ligeramente herido. DrIjaca, depuesto de la jefatura de policía a instancias de la OTAN tras protagonizar el año pasado varios incidentes armados con las fuerzas multinacionales, estaba, como el detenido Kovacevic, en una lista secreta del Tribunal de La Haya desde marzo pasado, acusado, igual que DrIjaca, de "complicidad en genocidio".

Para facilitar la labor de captura de las fuerzas internacionales, el alto tribunal que juzga los crímenes de guerra cometidos en la antigua Yugoslavia ha sustituido las listas públicas, en las que ahora figuran 75 inculpados, por otras de circulación restringida. Por este procedimiento, tropas de la ONU detuvieron en Vukoyar hace unos días y trasladaron a La Haya al ex alcalde de esta ciudad croata todavía en poder de los serbios.

El portavoz de la OTAN dijo ayer que. la operación, de nombre de código Tango, se realizó bajo "ordenes directas" del comandante supremo, general George Joulwan, y del secretario general Solana. Este felicitó al contingente británico que actuó en Prijedor y advirtió a los serbobosnios que se abstengan de cualquier tipo de represalias, porque la Alianza, que tiene desplegados 30.000 soldados en las dos mitades de Bosnia, "no tolerará ningún comportamiento de ninguna de las partes contrario a los acuerdos de Dayton".

La presidenta serbobosnia, Biljana Plavsic, condenó ayer la muerte de DrIjaca, pidió la liberación de Kovacevic y, en una carta, al general William Crouch, comandante de las tropas sobre el terreno, dijo "temer una reacción popular por la que yo no tendría ninguna responsabilidad". Plavsic teme que puede verse comprometida ante los ojos de sus conciudadanos por el apoyo que está recibiendo de la OTAN en su frontal combate político con Radovan Karadzic, el antiguo presidente serbobosnio y todavía hombre fuerte de la Republika Srpska que, pese a estar acusado de genocidio y crímenes de guarra por el Tribunal de La Haya, intenta derrocar a su sucesora.

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En el sector de Prijedor los serbobosnios cometieron en 1992 algunas de las mayores atrocidades al comienzo de la guerra contra musulmanes y croatas. En ellas destacaron las fuerzas paramilitares mandadas por DrIjaca, que al ser destituido como jefe de policía pasó a ser asesor del ministro del Interior Dragan Kijac, el hombre de Karazdic al que Biljana Plavsic ha intentado destituir por corrupción. La zona fue asiento de campos de concentración y exterminio de funesta memoria, como Omarska y Kereteram.

El Gobierno británico no confirmó ni desmintió ayer si los soldados implicados en la operación pertenecen al cuerpo de élite SAS, utilizado a veces en operaciones contra el IRA, informa Lola Galán desde Londres.

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