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ACOSO A LOS GENOCIDAS EN BOSNIA

Karadzic sigue siendo el hombre fuerte de Pale

La Comisión Europea anunciaba ayer que suspendía su ayuda a los serbobosnios, casi cinco mil millones de pesetas este año, mientras Radovan Karadzic siga paseándose libremente por Pale. La impecable razón esgrimida es que "puesto que controla la economía ilegal, no tenemos ninguna seguridad de que el dinero no acabe en sus manos". El poeta laureado Karadzic ha mostrado, tanto en la guerra de exterminio étnico que dirigió en nombre de Slobodan Milosevic como en la precaria paz que la ha seguido patrullada por la OTAN, que es un superviviente nato.Pese a ser teóricamente uno de los hombres más buscados del planeta, no es el único criminal de guerra que se mueve a sus anchas. Ratko Mladic, su antiguo general en jefe, sumergido y proscrito como él por el Tribunal de La Haya, fue visto comprando hace unos días en el centro de Belgrado precisamente cuando hoy se cumple el segundo aniversario de Srebrenica, un enclave musulmán de Bosnia, protegido por soldados holandeses de la ONU, en el que MIadic supervisó personalmente en julio de 1995 el asesinato por sus tropas de varios miles de hombres.

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Karadzic, que fue a lo largo de la guerra bosnia el todopoderoso líder de los ultranacionalistas serbios, se ha convertido en un dilema para la OTAN. Está nominalmente prohibido, pero todos, incluidos naturalmente los mandos internacionales, saben que a través de sus secuaces, Momcilo Krajisnik el más prominente, sigue manejando el tinglado serbobosnio, el del poder y el dinero. Vale decir controlando un teórico Parlamento, boicoteando los acuerdos de Dayton, pagando a la policía e impidiendo a través de ésta y sus hombres en armas cualquier atisbo de normalización. Y por supuesto segando la hierba bajo los pies de su sucesora Biljana Plavsic.

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