Los inspectores de Hacienda critican los daños que ha hecho la denuncia del PP

Las heridas abiertas tras la denuncia por parte del actual Gobierno de una no demostrada amnistía fiscal durante la etapa socialista aún no se han cerrado. La asociación que agrupa mayoritariamente a los inspectores de Hacienda, Apife, calificaba ayer la situación de "insostenible" ya que, en su opinión, no se han resuelto los problemas generados a raíz de la denuncia del PP. En concreto, "la instrumentalización de Hacienda con fines políticos partidistas y coyunturales" y la "desconfianza" creada. Hasta la fecha, esos daños "no se han reparado", sostiene.En un comunicado, Apife hace balance de los resultados de la comisión de investigación creada al efecto en el Congreso, que concluyó sus trabajos a finales del pasado mes de junio. Según la asociación de los inspectores, el Congreso ha confirmado su idea de que "el problema se reduce a un conflicto jurídico 'que subsiste en la actualidad' [cita de las conclusiones de la comisión] y que aún no deben darse por prescritas aquellas cantidades [los 200.000 millones de pesetas]".

Añade que "sin perjuicio de la posible 'negligencia en la gestión de los responsables políticos' del Ministerio [de Economía y Hacienda] o de la Agencia [Tríbutaria], no se aprecia responsabilidad alguna de los funcionarios de la Inspección de los Tributos". En su opinión, urge "una reordenación de las carreras profesionales y administrativas de sus funcionarios 'con participación de los sectores profesionales más representativos".

Los inspectores concluyen que "la instrumentalización de la Hacienda pública con fines partidistas y coyunturales ha generado gran desconfianza en sus instituciones y sospechas sobre sus funcionarios. De esta forma, el nombre de algunos inspectores y contribuyentes se ha visto injustamente dañado por filtraciones e informaciones interesadas, sin que hasta la fecha se haya reparado el daño".

Cuando estalló el escándalo, a principios de año, los inspectores salieron al paso negando "tajantemente" la posibilidad de una injerencia política en su trabajo