Un curso analiza en Salamanca las obras de Pérez Reverte y Juan Manuel de Prada

Como "asquerosamente clásico" se definió Arturo Pérez-Reverte en cuanto novelista, porque su concepción de la novela no es otra que "contar una historia". El autor de El maestro de esgrima intervino ayer en la apertura del curso de filología hispánica de la Universidad de Salamanca Dos autores que cuentan: Arturo Pérez Reverte y Juan Manuel de Prada. Durante esta semana se analizará la obra de los dos autores, con intervenciones de Juan Cruz, que lo hace hoy, Francisco Rico, Rafael Conte, Andrés Amorós, Luis Alberto de Cuenca, José Luis Martín Nogales y Luis García Jambrina, que dirige el curso, entre otros.Pérez-Reverte, que peleó con periodistas curtidos y aspirantes en prácticas para disculparse de no conceder entrevistas, afirmó que nunca accedería a participar en un curso de "teóricos", porque señaló: "No soy más que un escritor accidental y un escritor compulsivo". "No hago arte al escribir" aseguró, porque trabaja de ocho a 10 horas diarias para resolver los problemas que se le presentan en su tarea narrativa. Pérez-Reverte señaló que escribe, "ante todo, porque soy lector" desde hace 36 años y porque "escribiendo soy feliz". También puso de relieve que considera que el ejercicio de escribir "es, sobre todo, un ejercicio de nostalgia".

Luis García Jambrina diseccionó Las máscaras del héroe, la primera novela de Juan Manuel de Prada, en la que el autor sostiene "una enorme coherencia literaria". El director del curso inscribió la obra en "una estética barroca", en cuanto actualización de una manera de entender el mundo: la visión literaria que manipula la historia desde un espíritu transgresor.