''¡Son nuestros ojos!"
Rocas, suelo polvoriento, colinas y un cielo color salmón asombran a los científicos en las fotos de 'Pathfinder'
"¡Estos son nuestros ojos! ¡Todos estamos en Marte!", exclamó Peter Smith, jefe del equipo de cámaras de Mars Pathfinder cuando se empezaron a recibir las primeras fotografías. Y lo que los expertos vieron, o lo que todos vimos, porque casi inmediatamente se dieron a conocer al público, es una variedad de rocas, grandes y pequeñas, unas colinas al fondo y un cielo de color salmón, debido al polvo del suelo levantado por los vientos de Marte, según explicó Matt Golombek, científico de la misión.Son las primeras imágenes que se reciben en la Tierra del panorama del planeta vecino, tomadas desde el suelo, desde hace dos décadas, cuando los primeros y únicos hasta Pathfinder, módulos Viking de la NASA descendieron allí, a unos 800 kilómetros al noroeste del punto donde está ahora Pathfinder.
El lugar que se ve en las fotografías es Ares Vallis, en la región ecuatorial del planeta, y es seguramente el lecho plano de un caudaloso cauce por que el debió correr agua en tiempos remotos. Las fotos, tomadas desde la cámara panorámica del módulo de descenso, que está montada sobre un mástil de un metro y medio de altura, muestran los primeros paisajes desde el suelo alrededor del punto de descenso. Las primeras fotos del nuevo artilugio marciano fueron en blanco y negro y de escasa calidad porque eran de prueba. Las tres cámaras que lleva el pequeño vehículo todoterreno Sojourner -dos delante y una detrás- no han empezado aún a funcionar.Los bloque s de roca que se aprecian en las imágenes probablemente son depósitos de una riada catastrófica que en algún momento del pasado, no se sabe cuando, excavó el antiguo canal en que está ahora Pathfinder.
Peter Smith, de la Universidad de Arizona, explicó ayer en el PL que se aprecian en las imágenes, polvo de dos tonos en el suelo, uno más brillante que otro. También están intrigados los científicos por una silueta que aprecian en el horizonte con forma de sofá: unos creen que se trata del paracaídas que sirvió para el descenso del Pathfinder, otros que es una extraña formación geológica. Una enorme roca en las proximidades del módulo ha hecho exclamar a los expertos: "¡Vaya suerte!", porque por muy poco la nave no se dió contra ella al caer.
En las proximidades del módulo se aprecian unas marcas en el suelo, como arañazos, que han sido producidas artificialmente al retirarse los airbag que rodearon a Pathfinder para protegerle durante la caída.
Los científicos necesitan tiempo para analizar en detalle las imágenes pero, a primera vista, ha habido ya algún comentario respecto a la geología que el panorama sugiere.
Los bloques de tono más oscuro que se aprecian en algunas fotos podrían proceder de sedimentos de diferente profundidad. Tal vez se han producido impactos de meteoritos, en la zona después de la hipotética inundación del canal y esos impactos habrían arrancado material que rebotaría en la superficie del planeta.
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